1943. Mario Giampietro. La primera emisión electrónica de TV en Uruguay y América Latina.

Mario Giampietro Laudes, nació en 1904 en San José, Uruguay y falleció en 2004, en la ciudad de Montevideo, a la edad de 100 años y cinco meses.

El uruguayo Mario Giampietro emitió en el 9 de noviembre de 1943, la primera señal radioeléctrica de TV en Uruguay y la América Latina, perfeccionando los tubos electrónicos hechos para una definición de 120 líneas y pasándolos a 440 líneas.

En esa fecha en el Palacio Legislativo, en Montevideo se recibió la primera emisión televisiva por ondas radioeléctricas, «con absoluta nitidez, al punto que pueden leerse hasta los letreros”, las imágenes del rostro de la hija de Giampietro, Nelly, y de los edificios vecinos del puesto de trasmisión. Giampietro había iniciado sus experiencias en 1929.

Mario Giampietro, interesado por el fenómeno de la radiotelefonía desde 1922, cuando con un pequeño aparato a galena “en suprema fiesta auditiva” recepcionaba los telegramas de la legendaria Estación del Cerrito. En 1924 era radio operador amateur. Luego se dedicó a la fabricación de receptores, cuya demanda se hizo apremiante por muchos años. Pero, un día se empezó a hablar de televisión. Por 1930, realizaba una serie de experiencias, basándose en el sistema Baird desarrollado por los ingleses, que consistía en una complicada sincronización en base a discos que, por trabajar con medios mecánicos, resultaba poco práctico e imperfecto.

Aparecieron –para construir los complicados aparatos- los llamados tubos de exploración electrónica, del norteamericano Philo Farnsworth. Por 1938 costaban alrededor de 2.000 dólares. En 1941, la R. C. A. fabricaba ya los tubos catódicos, estos eran más accesibles a las finanzas de los aficionados.

Giampietro adopta, pues el Iconoscopio, el nombre de ese tubo electrónico que la RCA Víctor comenzaba a fabricar sobre bases económicas y técnicas muy aceptables y con el mismo «llegó a cubrir toda la zona sur de Montevideo, con la ayuda de los Sres. Domingo Pereyra y Juan C. Lassa, aunque las características de su local, instalado en la calle Lavalleja, no le permitían comprobar el alcance hacia otras zonas, debido a la interposición de paredes de edificios altos”. Las dificultades emanadas del conflicto bélico, impidieron un mayor desarrollo de esas actividades, elevando el costo del equipo básico a la suma de 400 pesos.

En 1941, el mismo Giampietro se presentó ante las autoridades competentes, para obtener un permiso para transmitir. Pero la incredulidad, por un lado y la prohibición existente por entonces, en razón de la guerra, demoraron la adjudicación del mismo, hasta el 15 de octubre de 1942, cuando el gobierno autorizó a “efectuar experiencias en modulación de frecuencia en 112 a 116 megaciclos, con la expresa condición que si se produjera interferencia, “quedará de inmediato sin efecto tal autorización”. Se otorgó entonces el primer canal de la televisión uruguaya, CX 5 AQ, pero la falta de divisas para la compra de equipos, impidió la salida al aire.

LA PRIMERA IMAGEN OFICIAL

El rostro de Nelly Giampietro, su hija, fue la primera imágen televisiva en Uruguay y América del Sur.

Fue el 9 de noviembre de 1943, cuando Mario Giampietro, después de lograr perfeccionar el rendimiento de los tubos electrónicos hechos para una definición de 120 líneas, llevándolos a 440 líneas, «logró las primeras imágenes transmitidas en Sud América” (Informe de la RCA Víctor, de Camdem).

Con receptores instalados en el Palacio Legislativo y transmisor en su propia casa, Giampietro ordenó la salida al aire y ante el público reunido en el Salón de Fiestas, se escuchó «Aquí CX 5 AQ, una sigla en el éter”. Pudieron verse “con absoluta nitidez, al punto que pueden leerse hasta los letreros”, las imágenes del rostro de la hija de Giampietro, Nelly y de los edificios vecinos del puesto de transmisión».

La trasmisión se hizo en la frecuencia de 112 a 118 megaciclos, con una longitud de onda de 2 metros 50. La antena era una del tipo «Zeppelin», doble colineal, suspendida a 5 metros de altura y una antena portátil direccional, integrada con un dipolo de media onda, dos reflectores y un director.

Además de Pereyra, banquero, en el aspecto financiero, y el radiotécnico Lassa fueron también colaboradores los Sres. Raúl Ruíz, Febo Fernández, Héctor Menéndez y Antonio Riffon.

El diario “El País” dirá al día siguiente: “En el salón de fiestas del Palacio Legislativo, ayer se efectuó la primera exhibición pública de radio – televisión. Se utilizó la Estación CX 5 AQ que es la primera estación de televisión autorizada por la Dirección de Radio – Comunicaciones”.

“Mundo Uruguayo” decía: “Las experiencias hechas en el palacio Legislativo dan idea  de una [labor] realizada con talento y fe. Se puede apreciar como las imágenes que recoge el [aparato] fuera del lugar, llegan allí nítidamente, no hay secreto que la máquina no [recoja] y trasmita”.

Y seguía: “Fácil es imaginar la trascendencia que tendrá la aplicación de todo eso, a las actividades de la vida, y las insospechadas derivaciones en la industria, el comercio y la vida intelectual”.

Queda así en la historia, «la primera transmisión de un pionero de este arte, con El primer transmisor de televisión en Sud América». (Artículo publicado por el diario New York Times – «Here and there in the video world”, firmado por T. R. Kennedy, Jr.).

Posteriormente, la revista «Radio Age”, de EE.UU., ratificaría este primado: «Un profeta en su tierra. Desde 1929 Giampietro viene realizando experiencias en Uruguay, siendo el primer sudamericano que ha logrado transmitir imágenes visuales a más de 3 millas de distancia, con éxito”.

Pocos días después de la primera transmisión sudamericana, el 18 de noviembre de 1943, Giampietro vuelve a realizar otra; esta vez con la cámara «primitiva con dos visores telescópicos enfocados sobre el pianista Hugo Balzo y con un pequeño receptor que ofrecía una imagen todavía circular”.

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… llegado el momento, como siempre lo ha hecho, el Uruguay marcará rumbos en este aspecto, puesto que ello representa un paso adelante en la civilización, ya que la televisión no sólo es un entretenimiento, y de medio de cultura, de enseñanza, de acercamiento, y de confraternidad entre los pueblos, que transformará en muchos sentidos nuestra vida democrática en lo económico, comercial, intelectual y social.       bg-blockquote_end

(Del discurso pronunciado por Mario Giampietro en el Salón de Fiestas del Palacio Legislativo, el 18 de noviembre de 1943).

El “Boletín de la RCA-Víctor” consigna por entonces, «un efecto tan notable, que movió a la progresista Radio Carve de Montevideo a patrocinar al joven Giampietro en su meritoria labor, anunciando la formación de una empresa comercial”.

Pero la guerra estaba en pleno desarrollo y aunque Giampietro continuó haciendo experiencias en su propia casa, perfeccionando su equipo, las restricciones técnicas y militares, fueron ahogando tales experimentos, dando por finalizada esta primera etapa, de prehistoria de la TV uruguaya.

En un discurso pronunciado por Giampietro, por esa época, manifestó: «La TV será un medio de acercamiento entre los pueblos, porque unirá París, Nueva York, Londres, Buenos Aires, con Montevideo, con acontecimientos de vida nacional”.

El joven pionero se adelantaba, una vez más, al advenimiento de los satélites de comunicaciones.

El 23 de octubre de 1951, el Ministerio de Defensa Nacional fija las normas que habrían de regir para el funcionamiento de la TV en el Uruguay.

Mundo Uruguayo publica en 1953 una nota sobre Giampietro intitulada:

“Podemos tener Estaciones de Televisión pronto, nos dice MARIO GIAMPIETRO, con el subtítulo: “lo que puede hacer el S.O.D.R.E. Y LO QUE PROYECTA LA ASOCIACIÓN S.A.E.T.A” en la que, entre otros conceptos, se lee:

“Precisamente, esas derivaciones, son las que siempre preanunciaron una revolución en el mundo cultural, industrial y financiero.

“Y toda revolución es cara y de incierta consecuencia. Es por eso, quizá, que el ímpetu de empresa que suelen tener estos hombres aquí está un poco cohibido. Pero como vamos a ver más adelante, hay siempre espíritu de prueba y lucha.

“Que además, nos dice, que no es cierto que todo se esté esperando del Estado. Lo que sí se le pediría a este –y es lógico- sería una modificación a la Ley de Concesiones de ondas. Porque mientras los permisos sean  como ahora, precarios, nadie querrá arriesgar las sumas fabulosas que insumirá la instalación de Estaciones de Televisión.

Y sigue:

“Ahora muchos –Giampietro entre ellos- vuelven los ojos hacia el S.O.D.R.E.

“Este hombre de iniciativa ya decía en un reportaje que le hicieron en 1943:

-“El primer empujón debe ser dado por el Estado. Al SODRE, habría que procurarle los recursos para instalar un servicio de radio-televisión (Por otra parte, este cometido le fue asignado por la ley de su creación). Y cuando la difusión televisora sea popular –cuando en los hogares hagan mayoría los nuevos receptores con sus pantallas- recién podrán losa comerciantes interesarse por el novísimo sistema de publicidad. Y, por consiguiente, los broadcasters, estudiarán seriamente la financiación de sus propias estaciones. “Pero sabemos que los particulares quizá no esperen dicho empujón.

“Mario Giampietro hace tiempo que solicita que se le permita demostrar cómo se puede trabajar en nuestro país.

“Arrecia en la exhibición de sus trabajos porque cree que el SODRE puede incluir –en el presupuesto que le votarán- la organización de una estación televisora.

Y a la pregunta de si esa oficialización pudiese ser mirada con ojo torvo por las instituciones particulares Giampietro dice:

-“No, por el contrario. Éstas podrían arrendar horas, espacios, y llenar una programación que, sólo para una compañía, sería fabulosamente cara”.

El 16 de agosto de 1954, se adopta por primera vez la norma NTSC (norteamericana) para la TV en Uruguay.

El 15 de julio de 1955, en el Ministerio de Instrucción Pública y Previsión Social, se firma el contrato entre el SODRE y la General Electric, “para suministro e instalación del servicio de televisión en nuestro país, trabajo que deberá quedar terminado en un lapso de 13 meses y medio”. Los equipos costaron 750 mil pesos, al cambio de $ 1.91 por dólar. Al arribar al país, esos equipos quedaron depositados en un local cedido por el entonces Concejo Departamental de Montevideo.

“Equipo adquirido para las trasmisiones de TV uruguaya y que constituye la última palabra de la especializada industria norteamericana” (Foto: Supl. Dominical “El Día”, 1955). Ver entrada anterior en LGdS.

Y el 14 de octubre de ese mismo año, se dispone el usufructo por parte del SODRE, del Canal 5 (70 – 82 mc/s), con la característica CX A TV 5.

Recortes presupuestales y demoras burocráticas retardaron por casi una década la concreción de la televisión estatal.

La historia dirá que recién en 1963  será realidad en Uruguay, como último canal, siendo de impulso privado el lanzamiento de las primeras estaciones de TV comercial.

Giampietro fue el fundador de Canal 12 Teledoce,  alma máter y director-propietario, tras adjudicarle Radiocomunicaciones el usufructo de la onda el 7 de noviembre de 1957 (unos días antes que el Canal 10). Fueron quince años de gestiones previas y luchando contra trabas a la importación de los equipos . Viajó a EE.UU. para la compra de los mismos, ubicó la sede de su planta física, «en los alrededores del Palacio Legislativo» en un predio de la calle Compte y Riqué, y junto con el Ing. Federico Soneira, el Dr. Jorge Zerbino Carvajale y el promotor publicitario Carmelo Imperio pusieron manos a la obra. Su salida al aire tuvo lugar el 2 de mayo de 1962.

Fue el Ing. Mario Giampietro, sin duda, el más entusiasta de los propulsores de la televisión uruguaya, 1º-  impulsando un canal para el Estado, 2º – priorizando el papel educativo del medio, 3º – lanzando el tercer canal privado en Uruguay, 4º- efectuando gestiones para el otorgamiento de permisos para el Interior, 5º -su lucha en la faz legislativa,  6º- su  intervención para dotar de equipos de microfilmación al archivo del Palacio Legislativo, del cual fue funcionario. 7º – Y sus experimentos con televisión tridimensional y a color.

La Sra. Nelly Giampietro de Yates, hija del pionero  fue homenajeada en el año 2005 por el «Primer Museo de la Radio y las Comunicaciones del Uruguay «Gral. José Artigas».

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4 respuestas a 1943. Mario Giampietro. La primera emisión electrónica de TV en Uruguay y América Latina.

  1. Jorge Mochkovsky dijo:

    Muchas gracias por esta notable información Horacio!!!
    Un cordial saludos desde Mar del Plata
    Jorge Mochkovsky

  2. Alejandro Morales Velasco dijo:

    Muy interesante información mil gracias Horacio
    Alejandro Morales V,

  3. Gracias por ampliar mis conocimientos sobre el Ing. Giampietro. En libros referidos a la TV de hace algunas décadas daban cuenta de estas primeras experiencias llevadas a cabo en Uruguay. Ante la designación de las frecuencias analógicas hace más de cincuenta años, se mencionaba al Ing. Giampietro vinculado a Teledoce. ¡Siempre hubieron luchadores con ingenio en todos los campos en este paisito! Gracias!

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