Tarjeta QSL en el clásico diseño de motivo caricaturesco. Perteneció al radioaficionado Pedro Ferrando Sabaté, de Zaragoza, España, usada en 1956.
El dibujo se explica así:
La propagación, envuelta en una sábana como un fantasma, empuja al operador a la consecución del comunicado.
Piedras en el camino (interferencias, designado con QRM) y rayos desde las nubes, agregan el ruido de estáticos, designado con las letras QRN pertenecientes al Código Q usado convencionalmente en las radiocomunicaciones.
El Sol, fundamental en la ionización de la ionosfera, ofrece su sonrisa, alentando la eficaz comunicación.
Las piernas tienen inscripto 6L6, que son cada una de las válvulas usadas, proporcionando la potencia de modulación y radiofrecuencia necesarias.
Y en la meta, donde luce en un pasacalle, el indicativo de la estación contactada y una copa o trofeo, representando el premio dado por esta confirmación del comunicado efectuados, en este caso, con su colega coterráneo, EA4DO.
Agradecimiento:
- Isidoro Ruiz-Ramos, Archivo Histórico EA4DO, España.