Uruguay: la estación del diario «El Imparcial», Montevideo.

La estación de radiodifusión del diario Imparcial, de Montevideo, fue una de las primeras en salir al aire en el incipiente dial de la capital uruguaya, gracias al espíritu emprendedor y visionario de su entonces director, el Sr. Eduardo Ferreira.

© CdF, Centro de Fotografía, Intendencia Municipal de Montevideo. (Resolución Nº 4252/00, Decretos 29.312 y 29.475).

Fue en una época en que además de la Paradizábal, la General Electric, y la Monte Carlo, se sumaban otras nuevas al dial capitalino.

En una nota publicada en octubre de 1924 en la Revista Telegráfica, de Buenos Aires, Argentina, se lee:

La radio y el periodismo.

Cuando las antenas no eran aún permitidas, no hace aún mucho tiempo, las noticias de interés para la información de los periódicos eran recibidas con una demora de 30 a 40 minutos cuando era de Europa o Norte América, existiendo la competencia entre ellos, causa por la cual no eran más demorados aún.

Ahora las cosas han cambiado. Existen potentes estaciones radiotelegráficas situadas en distintas partes del mundo y con alcances que pueden cubrir varias veces la superficie del globo terrestre. La velocidad de estas señales es bien conocida para repetirla. Vale decir que es la misma que la de la luz.

Estas estaciones que por su carácter de trabajo aúnan todas las maravillas radioeléctricas, están montadas de manera que un despacho, o una noticia de interés mundial sea transmitida y recibida casi instantáneamente.

Por esta razón los diarios del mundo entero, interesados en que sus informaciones sean lo más rápida posible, han prestado preferente atención a este sistema de comunicaciones. Entre nosotros ya se nota la bondad del sistema, pues desde que se permite la instalación de aparatos, «El Día» primero, «El Plata» después y ahora último «Imparcial», han instalado potentes receptores capaces de recibir sus noticias desde cualquier parte del mundo.

Con esto queda establecido que un diario que se tilde de moderno y bien informado, sienta la necesidad imperiosa de instalar su «Cabina Radio» en el departamento de redacción.

El éxito obtenido con él, produce un doble efecto, que redunda en beneficio del público: las noticias son recibidas rápidamente y hace aguzar el ingenio de los directores de los cables, para hacer que sus comunicaciones no lleguen después que es conocida por radio.

La primera experiencia fué hecha por la dirección de telegrafía sin hilos, cuando el match de box entre Dempsey-Carpentier, y desde entonces se empezó a tener muy en cuenta, pues llegó por radio el resultado final, antes que el comienzo del match, por cable. De allí nació la rivalidad en comunicaciones, donde la radio aún, y por mucho tiempo llevará ventajas, por las razones expuestas.

El último match de box entre Wills y Firpo, da una prueba más de lo dicho. Fueron recibidas por los diarios que poseen aparatos, todas las incidencias transmitidas por la estación Rocky Point de Transradio Internacional, y recibidas a oído, cerca de un micrófono donde el mismo operador que las recibía iba transmitiéndola al público estacionado frente a los diarios, por intermedio de un altoparlante.

Por esta razón las noticias demoraban 2 ó 3 segundos desde el ring al público.

Dos años después, en julio de 1926 también en un informe desde Montevideo, del corresponsal Pascual Buencristiano para la Revista Telegráfica; se consigna que, el Estado uruguayo acababa de adquirir una «estación de broadcasting según el tipo propuesto por la compañía Argentina Standard Electric (Western Electric)».

La noticia era recibida con agrado por los escuchas de broadcasting «pues es sabido lo que vale por su calidad una estación de ese tipo».

Reforzaba el entusiasmo de éstos el hecho de que esta misma compañía había instalado en esta ciudad de Montevideo una estación para el Sr. Carlos Butler, de 100 Watts de poder emisor y que en sus ensayos de conciertos broadcasting, asombró por su potencia y nitidez haciendo exclamar a más de uno: «¡esto es oir radio-conciertos». Luego, las trasmisiones de LOX, Radio Cultura, de Buenos Aires, «que se reciben aquí con tanta claridad hace que la aprobación por tal adquisición sea unánime».

Tanto el Dr. Carlos Butler, junto al Dr. Francisco Ghigliani integraban por aquel entonces la primera agrupación de radioaficionados o más bien radioentusiastas, el Radio Club del Uruguay, y por lo tanto, entre otros distinguidos ciudadanos fueron propulsores del desarrollo inicial de la radiodifusión nacional, en particular. dando ambos impulso a la creación del S.O.D.R.E., (Servicio Oficial de Difusión Radio Eléctrica), ente oficial y estatal de radiodifusión, siendo Butler también parlamentario, y quien fue su primer Presidente en 1929.

Esa estación de 100 Vatios del Sr. Butler, llegó a ser considerada en ese momento, la mejor estación de radiodifusión con que contaba Uruguay, aunque los oyentes se lamentaban de que no trasmitiera tan a menudo. Fue un loable esfuerzo el de Butler, con desinteresado propósito.

El diario «El Imparcial», por intermedio de la estación General Electric comenzó pues, en 1926, las trasmisiones de importantes noticiosos y números de conciertos «tan seleccionados que ha merecido el aplauso general».

El informe de Buencristiano para Revista Telegráfica, publicado en julio de 1926, agregaba:


La empresa que tan acertadamente contribuye a la radiodifusión desde su iniciación ha querido ponerse a la altura de los grandes rotativos norteamericanos, argentinos y europeos para satisfacer las necesidades del periodismo moderno, haciendo llegar con la mayor rapidez posible, combinándolo con conciertos que harán más agradable la espera de noticias de última hora».


En el discurso inaugural su director el gran maestro del periodismo moderno señor Eduardo Ferreira dio a conocer su propósito del futuro, que es el mismo que el del diario que dirige y que se puede sintetizar en estas palabras: Interés nacional, cultura del pueblo uruguayo, ilustración del pueblo por la prensa y la radiodifusión y calidad de las informaciones para la ilustración del mismo.


El señor Ferreira prometió, y así lo está cumpliendo, hacer pasar ante el micrófono de la Radio-Imparcial a todas aquellas personas que por su ilustración, arte o autoridad científica quieran hacer llegar hasta los hogares de nuestra patria su saber. A continuación y como primer número de concierto, una orquesta formada por cuatro renombrados profesores europeos ejecutó variados números de música clásica con ponderable maestría.


Hasta la fecha continúan sin interrupción estas transmisiones interesantes habiendo ya colaborado el insigne autor español señor Linares Rivas con sus charlas tan interesantes como amenas. cantantes como el señor Venturini, Turturielo, de la Scuola Cantorum, ejecutantes del trío Mozart, señores Ascone González, cómico monologuista, señor Ramírez y otros que ahora escapan a mi memoria».

En noviembre de 1926, Pascual Buencristiano reporta a «Revista Telegráfica», lo siguiente:


la Estación «CWOS» de «Imparcial» transmite todas las incidencias de los partidos de football por el campeonato Sudamericano. El éxito en toda la república es completo pues ha despertado el interés de escuchar por radio el desarrollo de dichos partidos consiguiendo con esto que la afición vuelva a notarse con gran intensidad en todo el país. Frente al edificio de este diario se ha colocado un poderoso altoparlante que retrasmite de la CWOS y que la escuchan varios miles de personas que desde temprano buscan colocación para no perder detalles. La General Electric a la que pertenece CWOS ha distribuido por toda la ciudad receptores y altoparlantes notándose en los puntos donde son colocados, gran animación. He recorrido dichos lugares y escuché los elogios que se hacen por el esfuerzo de la General Electric e «Imparcial».

P. Buencristiano, Montevideo, octubre de 1926.

En diciembre de 1926, el trasmisor de Paradizábal ya había sido vendido al diario «El Día», vocero del sector del sector del Batlllismo del Partido Colorado, y con la Monte Carlo, que fuera antes CK21, emisora de Don Carlos Romay, se propalaban los discursos politicos de las campañas electorales del momento. Entretanto, la perteneciente al diario Imparcial trasmitía, entonces, partidos de fútbol, según queda consignado en este informe desde Montevideo, para Revista Telegráfica.


Como sucede siempre desde que tenemos radiotelefonía en el país, en víspera de elecciones los partidos políticos utilizan este medio para propagar a toda la República su futura acción de gobernantes.
Actualmente la Radio El Día y la Radio Monte Carlo son las que se encargan de transmitir discursos y sólo Imparcial continúa con los programas de costumbre y noticiosos.
Las dos Broadcastings primeras, han mejorado notablemente sus transmisiones, habiendo recibido noticias de todos los departamentos desde donde anuncian que se les escucha con toda claridad, pudiéndose darle las audiciones al público.
Imparcial, por su parte, ha continuado transmitiendo las incidencias de los últimos partidos de football que en estos días ha jugado con seleccionados de Chile el fuerte equipo uruguayo Peñarol.
El resumen de estas actividades es que la afición por escuchar por radio las trasmisiones de la capital se aumenta y mantiene cada día, dando así lugar a que las casas que explotan este renglón se preocupen por tener a los aficionados al día en cuanto a los nuevos sistemas o perfeccionamientos de los receptores».


El diario como la radioemisora no se conservaron en el tiempo. Pero el nombre Imparcial renacería, sin ningún nexo con aquél, en CX28, bajo la batuta de otro radioaficionado y radiodifusor: Walfrido Figueira Morán.


Fuentes consultadas:

  • La fotografía que ilustra esta entrada, pertenece a la Universidad Católica del Uruguay, donada por el Sr. Dionisio Garmendia, en custodia de su Centro Técnico Audiovisual, colección particular que consta de negativos y positivos en soporte de vidrio, entre los cuales se identificaron fotografías pertenecientes al diario Imparcial (Montevideo, 1924 a 1934. Publicada en Fotograma-07, catálogo del Encuentro Internacional de fotografía, Centro Municipal de Fotografía, Intendencia Municipal de Montevideo. 2007. © CdF (Resolución Nº 4252/00, Decretos 29.312 y 29.475).
  • Revista Telegráfica, Buenos Aires, Argentina, octubre de 1924.
  • Ibídem, julio de 1926.
  • Ibídem, octubre de 1926.
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