Coleccionistas uruguayos: Nelson Molina Boscardin.

«Nelson Molina Boscardín: 101 aparatos desde Marconi

HISTORIA DE RADIOS EN UNA GRAN COLECCIÓN

Nelson_Molina

Nelson Molina dedica la mayoría de sus horas a optimizar las condiciones de sus modelos de colección y a restaurar las demás: «aquí nunca entró una sola radio funcionando», explica.

Aunque debería probarse si es el mayor coleccionista-restaurador de radios antiguas del Uruguay, sin lugar a dudas que lo es de toda la costa atlántica. Es que Nelson Molina Boscardín ha dedicado años de su vida a recuperar aquellos primeros receptores que llegaban a Uruguay, casi inmediatamente después que sus descubridores alucinaban al mundo con sus transmisiones. A la restauración de radios de colección más modernas, algunas incluso tanto que sus parlantes hicieron llorar oyentes el día de Maracaná. Hoy, decenas y decenas de estas nobles cajas de madera aguardan, funcionando, que alguna autoridad departamental se interese para preservar el tesoro de nuestra cultura.

MALDONADO (por Daniel Martínez Soto).— A Marconi sin dudas le hubiera gustado ser su amigo. Porque este montevideano, devenido fernandino casi de cepa tras 41 años de vivir en San Fernando de Maldonado, donde se casó con Elena Delgado que le dio una hija y un hijo a los que siguen ya nietos, es defensor a ultranza de aquel hombre que hace 100 años descubrió y evolucionó los receptores de ondas de radio.

Aún hoy, los sofisticados equipos de audio siguen basándose en los trabajos de aquel ilustre italiano. El mantener vivo e! recuerdo de la evolución en Uruguay fue algo que nos parece tan trivial, ha sido casi la vida entera de Nelson Molina Boscardín.

Conocido instalador de antenas de la zona, su casa en la calle Malvinas, es en realidad un bunker de radios, donde casi no queda rincón donde poner una más.

«Restauradas totalmente tengo en total 101 radios. Aunque tengo predilección por las de madera, de las cuales tengo 80.» «Es un trabajo de paciencia y de esperanza -relata- desde las válvulas que ya no existen más, aunque en Estados Unidos las tengan y podamos comprarlas pero afirman que las hacen especialmente y cuestan fortunas, hasta los muebles de maderas finas que han sido hasta pintados con impermeabilizante de techos.

■ LA HISTORIA DEL HISTORIADOR

Aunque nadie pondrá en duda que tenía una inclinación natural al tema su padre, telegrafista allá por los años 20′, sin dudas que hizo lo suyo. «Acusa» a un tío suyo de haber marcado el hito decisivo tentándolo con una revista especializada en la materia.

Era una época de «sintonía» particularmente febril. Hacía muy poco que la emisora británica GSW -que con los años se transformaría en la BBC de Londres- había hecho algo absolutamente espectacular: en 1920 sustituyendo los hasta entonces mensajes «telegráficos» que transmitía la radio, empleó una locutora femenina que hablaba en la radio. Ese hito simplemente adelantaba a otro que algunos creían delirio: la mujer anunciaba que la emisora transmitiría un concierto por radio. Cuando la emisión comenzó, los desorbitados ojos de los londinenses que tenían acceso a una radio confirmaban que la ciencia tal vez estaba llegando demasiado lejos.

En 1924 mi tío construyó una radio y su padre que era carpintero de la vieja mueblería Caviglia en Montevideo le hizo la caja de madera. Años después encontré aquel mueble hermoso tan destartalado que lo traje conmigo. Empezó a restaurarle el exterior, pero creo que ahí ya había decidido que iba a hacerlo todo como era originalmente. Encontré circuitos y lo demás. Hasta las pilas y las baterías, tuvo que encontrar en su primer paciente historia: en aquella época aún las radios no se conectaban a la red eléctrica. Cuando aquel bello armatoste volvió a cantar, Molina Boscardín estaba ya atrapado en las redes invisibles de la radiotelefonía.

Al profundizar su afición por la radio se hizo estudioso e investigador del tema. Paralelamente otros primeros logros cuajaron en ramas prácticas de la vida fernandina.

En 1949 hicimos con mi primo el primer transmisor de radioaficionados de Maldonado. Años después hacíamos también las primeras transmisiones de exteriores incluso de fútbol con la Radio Maldonado, recuerda.

■ LA MAS PRECIADA

Durante doce años se mantuvo al frente del Radio Club Maldonado, pero la idea de concretar un verdadero centro de difusión de la historia de las radios en su óptica técnica empezó a cercarlo.

Limpiando, reparando, «curando» los gigantescos aparatos de nuestros abuelos, iba madurando la idea: Stewart-Warner se la confirmaría. En realidad una marca, Stewart-Warner definió una certeza de metas a este hombre en Maldonado. Son las primeras radios que se conectaban directamente a la red eléctrica: una revolución en aquel momento. Un adelanto inconcebible.

Denominada «Dynamic Reproducer» por sus inventores y conocida en el Río de la Plata como «radios de corriente alterna», en 1929 permitían oir las 18 radioemisoras que ya tenía Uruguay en aquel entonces, que lo situaban al frente del continente en esta materia.

Estaba en un galpón, tirada en el suelo. Casi no pude ni levantarla de lo pesada que es. He tratado de restaurarla lo más original que fue posible. Increíblemente las lámparas funcionaban. Todas. Eran de lujo, casi.

Todas las radios tienen cinco válvulas y esta ya tenía nueve, tal es así que hoy capto todas las radios paraguayas y varias argentinas. Por supuesto que de AM. De la frecuencia modulada en aquel tiempo ni hablaban.

Demás está decir que constituye el orgullo de la colección. Radios de marca tengo desde 1925 y de las anteriores tengo desde 1914, réplicas reconstruidas con materiales absolutamente auténticos de cada época.

Recuerda el perito que en 1930, tres compañías estadounidenses -RCA Víctor, General Electric y Westinghouse- aunaron sus capitales para comprar a Marconi parte de sus patentes de receptores,  aquellos derivados de los experimentos de Hertz, que le dieron al italiano el título de «padre de la radio».

■ CAPTANDO LA ONDA PARA UN BUEN PLAN

El jardín también debió ayudar. Es base para una antena parabólica reproducida exactamente como la primera construida en el mundo en 1916, patentada en 1922. La primera la instaló Marconi (quien más) para conectar directamente Castelgandolfo con el Vaticano.

Este es un modelo original británico, copiado a escala «que logré gracias al aporte de especialistas ingleses en el tema con quienes me carteo y que me ayudaron en grado sumo» afirma, mientras exhibe con orgullo algo que podría definirse como el bisabuelo de los radares modernos.

Finalmente Molina Boscardín destaca su preocupación por el futuro mediato de un trabajo que desea preservar para las generaciones futuras.

Aunque reconoce contactos positivos y compromisos de algunas autoridades departamentales para sus proyectos de alcanzar cuando menos un lugar estable donde se puedan exponer a las máquinas pioneras de las actuales comunicaciones, las promesas demoran en cumplirse.

Es parte de nuestro patrimonio cultural sin dudas. El año pasado efectuamos en Setiembre una exposición en la sala La Capilla del Cuartel de Dragones que tuvo éxito entre la gente. Es importante que haya un lugar físico estable, un lugar de referencia para que este capítulo de la historia también uruguaya se mantenga. Justo sería que la Intendencia de Maldonado dedicara algún lugar para salvar ésto, entiende.

Justo sería.»

sepFuente:

«Nelson Molina Boscardín, Historia de radios en una gran colección», entrevista por Daniel Martínez Soto, Diario «El País», Montevideo, Uruguay, publicado en domingo 18 de febrero de 1996. (Archivo Horacio Nigro Geolkiewsky, LGdS).

sep

Más…

En noviembre 22 de 2002, en sesión de la la Junta Departamental de Maldonado, el edil Sr. Alfredo Rinaldi, pronunció la siguiente alocución en la «media hora previa»:

SEÑOR RINALDI.- La breve exposición que voy a realizar en la Media Hora Previa la vamos a llamar» «Historia de Radios».-

Nelson Molina Boscardín, nacido en Montevideo en el Barrio de Maroñas y devenido fernandino casi de cepa tras cincuenta y cuatro años de vivir en Maldonado, ha dedicado su vida a recuperar aquellos primeros receptores que llegaban a Uruguay casi inmediatamente después que sus descubridores alucinaban al mundo con sus transmisiones.-

Nos contaba Molina que todo empezó cuando su madre le dio un peso para que se comprara un par de alpargatas y su primo, que conocía su aficción por las telecomunicaciones, le comentó que en una casa del centro de Montevideo vendían válvulas de radio. Molina no esperó un segundo en tomar la decisión y se encaminó a esa casa; allí compró una válvula Philips modelo A409, con la que construyó su primer receptor en el cual escuchaba emisoras de onda corta y larga. No niega que lo llevaba en la sangre ya que su padre era telegrafista allá por los años veinte.-

Aquí, en Maldonado, es conocido como instalador de antenas. Su casa en la calle Malvinas es, en realidad, un bunker de radios, donde casi no queda rincón donde poner una más.-

Fue fundador del Radio Club Maldonado, siendo el socio número tres junto con Julio Badín, Carlos Guerau y Gabriel Busnadiego, estando al frente del mismo por doce años. Fue fundador de Canal 9 del Este -así se llamaba en aquella época-, formando parte del equipo técnico; trabajó también muchos años en Radio Maldonado, cosechando allí muchas anécdotas.-

Hoy, doscientos veinte radios, treinta transmisores, un sinfín de grabadores antiguos, material fotográfico de la época e innumerables objetos que son la delicia de cualquier coleccionista radial en el mundo aguardan, funcionando, que alguna autoridad departamental se interese por preservar el tesoro de nuestra cultura.-

Molina está preocupado por el futuro mediato de un trabajo que desea preservar para las generaciones futuras, aunque reconoce contactos positivos y compromisos de algunas autoridades departamentales para que sus proyectos puedan alcanzar cuando menos un lugar estable donde se puedan exponer las máquinas pioneras de las actuales comunicaciones.-

Es importante que haya un lugar físico estable, seguro, un lugar de referencia para el turismo, donde este capítulo de la historia uruguaya también se mantenga.-

Justo sería que la Intendencia Municipal de Maldonado dedicara algún lugar para tomarlo como experiencia piloto, dada la cercanía de la temporada, para salvar este patrimonio que, según dice el propio Molina, pertenece a Maldonado.-

Solicito que la versión taquigráfica de mis palabras pase al señor Intendente Municipal de Maldonado, a la Comisión de Cultura y al Ministerio de Turismo.-

Gracias, señor Presidente.-

SEÑORA HERNANDEZ.- Si el señor Edil preopinante me permite, al señor Director de Cultura.-

 SEÑOR PRESIDENTE.- ¿Está de acuerdo, señor Edil?

SEÑOR RINALDI.- Sí.-

 SEÑOR PRESIDENTE.- Se pasan a votar los destinos propuestos. Por la afirmativa…

SE VOTA: unanimidad, 22 votos.-

sep

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Desde 2017, el Sr. Nelson Lirio Molina Boscardín expone en Espacio Gorlero, Ex – estacion ANCAP, de Punta del Este.

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Fuentes:

Nota periodística, en «El País», febrero de 1996. (Archivo Horacio Nigro Geolkiewsky/LGdS)

Acta de la sesión del 22 de noviembre de 2002 la Junta Departamental de Maldonado.

Alocución del edil Alfredo Rinaldi, en la hora previa. (Acceso directo al párrafo).

Aspen 103.5, entrada en su página de Facebook, 15 de mayo de 2018.

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