Casa Cardelino, fue una de las más importantes firmas en el rubro radio y electrónica en el Uruguay.
Fundada el 25 de febrero de 1930, por Juan Cardelino, quien contaba en ese entonces con veintidós años de edad y había contraído matrimonio tan sólo ocho días antes, en compañía del Sr. Leonardo Torres; ambos eran empleados del Banco Británico de la América del Sud.

Juan Cardelino, fundador de la firma Casa Cardelino.

Sr. Leonardo Torres, cofundador de Casa Cardelino.
La zona comercial de la Av. Rondeau, a unos pasos del «Kilómetro Cero», en el Centro de la ciudad de Montevideo, ha sido, tradicionalmente el área comercial dedicada a los negocios de Electrónica.
Comprende la Av. Rondeau y sus adyacencias, por la Av. Uruguay, las calles Paysandú, Cerro Largo, e inclusive llegando a Cuareim.
Un micromundo de vitrinas, donde radiotécnicos, funcionarios de empresas estatales, estudiantes de electrónica, hobbystas, radioaficionados, público en general, se han detenido a mirar, a preguntar, a asesorarse, a comprar.

Magníficos, los dibujos de Pierre Fossey, muestran el gran edificio en su emplazamiento de la Av. Gral Rondeau, donde los buses urbanos recorren la zona, y la intersección de la importante arteria con la calle Paysandú. Se aprecian, asimismo, en lo alto del edificio, las antenas de televisión Yagi que se instalaron a mediados de los años cincuenta, orientadas hacia Buenos Aires, pues con ellas fue posible ver los canales de Buenos Aires, cuando la TV salió al aire en la vecina orilla del Plata. Estas ilustraciones pertenecen al folleto que la firma editó en 1960, conmemorando su 30º aniversario y que se ofrece más abajo en esta entrada.
La zona tuvo aún más gran desarrollo cuando funcionaba la Estación Central de AFE, los Ferrocarriles del Estado, hoy cerrada.
El local donde se empezó toda esta actividad estaba en la Av. Rondeau 1560, trece metros al sur de la que fuera posterior entrada de la casa. La empresa se ubicó, pues, como sucesora de «Casa García», que en aquel local estaba destinada a la venta de discos y aparatos ortofónicos.
Rápidamente, el receptor de radio y los repuestos y accesorios radiofónicos desplazaron la primitiva actividad de la «Casa García”.
Precisamente, los comienzos de la casa estuvieron íntimamente relacionados con el Campeonato Mundial.
La necesidad de seguir al minuto los eventos deportivos, promovió una demanda de receptores de radio que la recién nacida empresa supo atender.

Casa Cardelino. Entrada por Paysandú 1179-83. Año 1958.
Casa Cardelino se identificó inmediatamente con ese anhelo popular y puso cientos de aparatos radio-receptores en los hogares, iniciando así un ancho contacto con el público, que jamás después iba a decaer.
El local comercial se amplió y se mudó a pocos metros de su emplazamiento original a la Avenida Rondeau 1572, con entrada por la calle Paysandú.
En 1960, la empresa publicó un folleto conmemorativo de su trigésimo aniversario.
Se lee lo siguiente en una nota publicada a principios de la década del 60, en la publicación «Cine Radio Actualidad», y que se intercala con elementos gráficos relacionados con esta firma comercial:
En miles de hogares de toda la República, la radio y ahora también la televisión, llenan la vida diaria con el complemento de la noticia, la música, la nota artística o amena y la imágen.
La radiotelefonía y la TV, transportan al hogar vivos fragmentos del animado y cambiante friso del mundo y sus palpitaciones y son Radio y TV, dos fenómenos que transforman las costumbres de los pueblos, manteniéndolos entretenidos e informados.
Y al hacer esta referencia, vale la pena recordar que en lo que tiene que ver con la radio, muchísimos, al hacer girar la perilla de sintonización, evocarán cuando en ese mismo aparato oyeron las transmisiones sobre la celebración del Centenario de nuestra Independencia y por primera vez irradiada la voz de Gardel, o escucharon, estremecidos de emoción, los relatos de aquellos partidos de fútbol que nos llevaron a ser Campeones del Mundo en Montevideo, al promediar el 30.

«Cine Radio Actualidad», mayo de 1939.

«Cine Radio Actualidad», mayo de 1939.
La radio sigue funcionando clara y potente como entonces y su poseedor, al observar su aparato, con el afecto con que se miran los artículos nobles recordará que lo adquirió en Cardelino.
Precisamente en el año del Centenario —el 26 de febrero exactamente — un ex bancario, don Juan Cardelino, fundó la organización de la firma de que fue director. Desde el primer momento, le acompañó el Sr. Leonardo Torres, quien conjuntamente con el Ing. Juan Antonio Cardelino y el Sr. Washington Fernández, integraron la progresista empresa constituida en Sociedad Limitada.
Empezó a funcionar la firma en un pequeño local de la calle Rondeau 1560 y fue una gran casa cuyos espaciosos salones en varias plantas tenían entrada por las calles Rondeau y Paysandú, disponiendo además el edificio de una amplia playa de estacionamiento para autos.
Este crecimiento, que fue incesante, se explica por qué la organización alcanzó, inmediatamente de fundada, un ritmo acorde y ajustado al progreso del país. y fue comercializando los productos que el ingenio, la inventiva y la técnica del hombre crean sin pausa para hacer más confortable e interesante la vida, más rendidor y seguro el esfuerzo.
El renglón de productos que expendió «Casa Cardelino» nos llevaría a una enumeración fuera del propósito de este apunte. Baste decir que la organización puso al alcance del público — que es toda la República— bicicletas, útiles para la comodidad y el confort del hogar, discos, los medios necesarios en fin, para hacer mas grata la vida y distraer e ilustrar el espíritu.

Casa Cardelino. Aviso en el Almanaque del Banco de Seguros, 1941.
Siempre se encuentra la razón, el fundamento de la prosperidad y el engrandecimiento de las organizaciones. En el caso de «Casa Cardelino», el vuelo desde el pequeño local de una vidriera, el amplio y moderno al amplio y moderno local que supo tener, se explica por el cuidado sumo en expender artículos de primera calidad y respaldarlos con la asistencia de técnicos especialmente preparados.

Casa Cardelino. Aviso en el Almanaque del Banco de Seguros, 1951.
Un ejemplo interesante nos ofrece al respecto la televisión, esa formidable herramienta del tecnicismo moderno que en algunos países está transformando ya el aspecto social y la fisonomía de las costumbres.
«Casa Cardelino» le ha otorgado máximo interés, poniendo todo su experimentado co nocimiento en la TV, a la que contribuyó a impulsar, financiando los primeros programas culturales.
El rubro encuentra a la casa con una intensa experiencia en «service». La organización otorgó importancia naturalmente a la venta de televisores de marcas excelentes, de prestigio internacional, pero le preocupa mucho venderlos con un respaldo técnico de grado óptimo, un «service» que se acerque a lo perfecto en todo lo posible. Para conseguirlo, suma a los conocimientos técnicos que posee, la experiencia de 30 años de ahincado trabajo en electrónica.
Esto se conceptúa muy importante. Quienes compraron un receptor de radio en «Cardelino» desde la época ya lejana de los festejos del 30, tuvieron siempre el respaldo de los especialistas de la casa, la atención de técnicos y el repuesto adecuado.
Por eso siguen funcionando. Los que adquieren un aparato de radio moderno y ahora un televisor, cuentan con la garantía de ese antecedente. Que ese antecedente continúe vigente, más solvente y seguro cada vez. es la preocupación de la firma, es el orgullo de la organización, es la razón de un prestigio.
Mucho más de lo que se puede encerrar en un escorzo periodístico, es lo que se puede decir de la actividad múltiple de este emporio del confort y la utilidad, que alza su techo en la Avenida Rondeau.
Nos parece añora interesante, poner énfasis en este aspecto saliente de la firma en lo que tiene que ver con el servicio y los accesorios y repuestos para radio y televisión.
No decimos nada nuevo para los radiotécnicos, los profesionales y los radioaficionados de toda la República, que bien conocen este centro importante de abastecimientos y que allí convergen a diario para muñirse de los mejores implementos necesarios a las actividades vinculadas a la evolución económica, social y cultural del país. «Casa Cardelino» goza de este prestigio y consideración que es fruto de treinta y un años de labor sin pausa, consciente, correcta y enfocada siempre al futuro. El triunfo de la firma es la consecuencia de la línea trazada por su fundador y corona la labor de toda una organización.
Al hacer la síntesis de sus logros, es cabalmente justo afirmar que el esfuerzo mancomunado de todos, en torno a un principio y a una ética sólidamente establecidos, ha tenido un papel de importancia en la evolución de la sociedad, que integran hombres que la sirven con eficiente inteligencia e invariable honestidad.
Folleto editado en diciembre de 1971. (Archivo Horacio Nigro Geolkiewsky/LGdS).
Hacia fines de los 70, la crisis hizo insostenible la continuidad de la empresa.
En 1973 compré un kit de un receptor Geloso y ya estaban medio cerrando y a finales de esa década recuerdo haber ido a una liquidación y había de todo: pilares de porcelana, trimmers espectaculares, separadores de ejes, variables con desmultiplicación. (Dr. Gustavo Frontini, radioaficionado CX2AM).
Fotografías de época muestran la zona y el momento en que tuvieron lugar las operaciones de vaciamiento de las instalaciones de la finiquitada firma.
Precisamente el local sería adquirido para ubicar allí la redacción del diario «Últimas Noticias», que ocupó las instalaciones, hasta su desaparición en 2012, y el de la compañía Impresora Polo Ltda, pertenecientes al Grupo Empresarial de la Unificación, propiedad de la Iglesia de la Unificación. Paralelamente, funcionó en uno de los pisos,«Canal U» otro emprendimiento multimedia, por un período de tiempo.
Muy buenos recuerdos. Trabajé en Casa Cardelino, en los inicios de los años 70. Primero en el depósito y despues en venta de respuestos electrónicos. Vivia en Canelones, 2 horas de ida y 2 de vuelta todos los dias. No habia ruta 5 moderna todavia. Me acuerdo de los Montero padre e hijo, de unos de los Cardelino que tenia un problema de voz, de José, de Fernando Giordanno. Fue la primera empresa a vender ci de la serie ttl. Williams williams.diaz@hotmail.com +55 71 99984-4358 ________________________________
Que epoca la de Casa Cardelino, materiales de alta calidad. mostrador largo y buena atención..como para nombrar algo Parlantes Goodmans, Transformadores de Audio ingleses y la perlita, la vitrina con instrumental, micrófonos, pastillas, todas la mejores marcas, etc etc.el misterioso montacarga para los pedidos….con el intercomunicador, excelente, como siempre, articulo completissimo con fotos, hasta boletas de la época, etc.etc. gracias por valioso material y el esfuerzo en la recopilación y el compartirlo, felicitaciones.
Hay algo que no me cierra. Yo estudiaba electrónica en el 83 84 en la calle Curiales. Tenía 14 años. Recuerdo haber entrado muchas veces y comprar condensadores variables y otros materiales «tipo Spica». Creo que hasta te podias armar una radio entera ahí. Recuerdo uno de los vendedores que me daba un poco de miedo y trataba de que no me atendiera, porque, con la imaginación de un niño, ese señor, de baja altura, cabeza grande y ojos saltones, me parecía un extraterrestre! Mil disculpas si ofendo a alguien, eran los ojos de un niño. Recuerdo, después, ver en la vidriera los televisores color Philips. En particular me fascinaba el Trendset 28 picture in picture, con base y parlantes separables. Entonces estuvo Philips ahí? Muchas gracias por el recuerdo.
Muy buen trabajo. Me acuerdo de aquel aviso eterno que tenian en «Carve» con la voz de Amalia Iturbe y aquellos xilofones de cortina. Una caracteristica de» Carve». Saludos.