Cada 18 de abril, se celebra un nuevo Día Mundial de la Radioafición, recordando la fundación de la Unión Internacional de Radioaficionados (IARU), en 1925. Se recuerda la histórica reunión de delegaciones de pioneros radioaficionados, celebrada en París.
De los 25 países que formaron la IARU en 1925, la Unión ha crecido a más de 160 sociedades miembros en las tres regiones del globo.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) integra a IARU en su seno. IARU, que representa los intereses de la Radioafición, tiene más de 3 millones de operadores y radio experimentadores en el mundo. ¹
El relato de los días de sesión del primer Congreso de Radioaficionados, París, del 14 al 18 de abril 1925, donde surgió la Unión Internacional de Radioaficionados (IARU).

El Congreso de París, entre sus resoluciones, adoptó al Esperanto, como lengua universal. La historia dirá que el inglés es actualmente el idioma universal utilizado en radiotelefonía por aficionados a nivel internacional. Sin mencionar a la ya tradicional telegrafía por Código Morse, que es otro lenguaje universal.
Ya en febrero de 1925, se habían recibido y aceptado las respectivas invitaciones por parte de las asociaciones de radio aficionados en el Río de la Plata. Tanto el Radio Club Argentino, como el Montevideo Radio Club, de Uruguay, enviarían su respectiva representación al Congreso Internacional, que se reuniría en París, en principio fijado para los días del 16 al 20 de abril de ese año, (en realidad fue desde el 14 al 18 de abril).
En la misma fecha se reuniría, también, el primer Congreso organizado por el Comité Internacional de T. S. H. (Telegrafía sin Hilos), y ambas comisiones organizadoras se habían puesto de acuerdo para que los representantes puedieran asistir a ambos Congresos y completar así su misión.
Debe recordarse que, ya en el año 1923, había sido fundada en París una Asociación, bajo el nombre de «Comité Internacional de la T. S. H.», en presencia de la confección del estatuto internacional de la T. S. H.
Este Comité comprendía, en 1925, a miembros pertenecientes a los siguientes Estados: Argentina, Austria, Bélgica, Canadá, Colombia, Cuba, Dinamarca, Egipto, España, Estados Unidos de Norte América, Francia, Gran Bretaña, Haití, Hungría, Italia, Japón, Luxemburgo, Monaco, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Dominicana, Siam, Suecia, Suiza y Checoeslovaquia.
A su vez, el Comité estaba en conexión con la Sociedad de las Naciones y con las Federaciones y Asociaciones, tales como: la Unión de las Asociaciones Internacionales, la Cámara Internacional «Law Association», la Sociedad de Estudios Legislativos, la Confederación de los Trabajadores Intelectuales, la Sociedad de Gente de Letras, la Asociación Literaria y Artística Internacional, la Cámara Sindical de Músicos, los Sindicatos profesionales de las Industrias Radioeléctricas de distintos países, etc.
El Comité Internacional de T. S. H., había preparado la siguiente órden del día provisoria:
- Régimen jurídico de las ondas. Derechos del transmisor y del receptor. Control del listado.
- Reglamentación internacional de transmisores.
- La propiedad intelectual y las transmisiones radiotelefónicas. Derechos de autor. Interés de los ejecutantes. Propiedad de las informaciones de la prensa. Publicidad.
Por su parte, los organizadores del primer Congreso de la Unión Internacional de Aficionados de T. S. H. discutirían la siguiente órden del día:
- Organización de una Unión Internacional de los Aficionados a la T. S. H.
- Organización metódica de los ensayos técnicos de aficionados.
- Largos de onda de la radiotelefonía y de las trasmisiones de radioaficionados.
- Utilización de la radiotelefonía para la educación.
- Lengua internacional auxiliar.
El Comité Internacional de T. S. H. organizaría este Congreso para el «estudio de los problemas jurídicos que comprenden las aplicaciones de la radioelectricidad».
En atención a la gran cantidad de puntos comunes, que pueden presentar a los juristas, a los aficionados y a los que utilizan la T. S. H., los organizadores han pensado que convendría realizar la concomitancia del Congreso Internacional de los Aficionados a la T. S. H. y el Congreso Jurídico Internacional de T. S. H.
Con tal deseo, una comisión de organización dotada de un secretario único quedó constituida en París, para organizar los dos Congresos, siguiendo un mismo fin de conjunto, de coordinación de programas, bajo las mismas autoridades y en la misma fecha, pero conservando cada Congreso su individualidad propia.
Todos los juristas y aficionados serían admitidos en estos Congresos, pero tendrían voto solamente en las deliberaciones del Congreso jurídico, los miembros del Comité Internacional de T. S. H.; y en las deliberaciones del Congreso de los Aficionados, los Delegados oficiales de las Sociedades nacionales de T. S. H.
El Radio Club Argentino designó su delegado en la persona de Don Enrique Repetto.
Las tesis que debería defender, dependerían de los criterios que prevalecieran entre todos los radios clubs argentinos «a quienes, según nuestros informes, se les ha requerido su opinión, y del cambio de ideas con las instituciones similares de Brasil, Chile y Uruguay que ha sugerido el R. C. A.».
El asunto es demasiado interesante para que no se le preste la atención debida y la acción de la C. D. para obtener la opinión de las instituciones del país y un acuerdo previo con las similares uruguayas, brasileñas y chilenas.
Si la reunión de estas tres delegaciones demandan gastos crecidos que no es posible cubrir, o si el tiempo apremia, no es difícil convenir y llevar a cabo conferencias radiotelegráficas, con las cuales se podrá discutir ampliamente el programa».
Uruguay, lo hizo en la persona de Don Enrique Legrand.
- Sobre la participación uruguaya y una semblanza al científico uruguayo, integrante en aquella época del Montevideo Radio Club, consúltese una anterior entrada en este mismo blog.
Resultados de la Conferencia de París
El día 15 de abril de 1925, tuvo lugar en el aula de Química de la Facultad de Ciencias de París, a las 15 horas, la primera reunión de la comisión encargada de organizar la Unión Internacional de Aficionados de T.S. H., con la asistencia de 23 representantes oficiales de igual número de naciones.

Un grupo de delegados oficiales de diversos países. El segundo a la derecha es el delegado argentino Sr. Enrique L. Repetto.
La importancia del asunto a tratar, queda evidenciada por la presencia de representantes de todos los países que concurrieron a al congreso.
Se procedió inmediatamente a la elección de la mesa directiva resultando electos por unanimidad, como Presidente, Mr. Hiram Percy Maxim, y secretario Mr. I. G. Mezger.

El Comité Ejecutivo de la Unión Internacional, de izquierda: señores J. Mezger; Hiram P. Maxim; Gerald Marcuse; y Kenneth B. Warner.
El delegado francés, Mr. Lefebvre propuso a Mr. Maxim, que como autor del proyecto de constitución de una Unión Internacional de Aficionados, hiciera conocer a los delegados presentes su opinión al respecto.
Después de un cambio de ideas sobre si convenía que fuera Mr. Maxim quien diera primero su opinión al respecto y como hubiera una sensible mayoría por tal propuesta, éste tomó la palabra.
Mr. Maxim, con su forma que es característica, por medio de frases cortas en las que entran el número de palabras estrictamente necesarias, informó a la comisión sobre lo que entendía por la Unión Internacional de Aficionados de T. S. H.
En general, su pensamiento fue de realizar una unión de aficionados que pasen solamente «two way communication», (comunicación bilateral), pues éstos son los aficionados que en realidad se han de beneficiar con la constitución de la Unión, pero que desde su llegada a Europa había comprendido que esa fórmula no sería aceptada por una gran mayoría, debido a la forma en que se desarrollaba la radio en los distintos estados y a las restricciones de sus respectivos gobiernos.
Posiblemente, se podría llegar a una fórmula de arreglo que consultar a los intereses de todos los aficionados del mundo, pero que en todo caso como Presidente de la American Radio Relay League, no tenía ningún interés en los aficionados BCL (de Broadcasting).
Piensa que la ARRL ha demostrado, en forma suficientemente amplia, que puede y sabe llenar su objeto y que es la organización más completa en su género en el mundo entero.
Opina por consiguiente que la constitución de la unión sobre las bases de la ARRL sería muy conveniente.
Por otra parte, opina que durante el primer año de vida de la Unión, o sea el periodo de organización, su sede sea Hartford, sede de la «QST», la revista tan conocida.
Hace este ofrecimiento, pues la ARRL tiene oficinas organizadas, con gran número de empleados que conocen ya esta clase de trabajo y han calculado que de la organización de la Unión Internacional recargaría los gastos actuales de la ARRL en sólo 5%.
Propuso, también, agregar a «QST», doce páginas más, que estarían exclusivamente destinadas a la Unión.
«Sin embargo -dice- no queremos hacer presión sobre este punto. Los americanos aceptaremos buenamente la resolución del congreso».
Terminada su exposición, Mr. Maxim propone que le sigan los delegados de cada país, tomando entonces la palabra Mr. Lefebvre, delegado de Francia.
El señor Lefebvre, manifiesta que, como representante de los aficionados que hacen comunicaciones bilaterales, está completamente de acuerdo con el punto de vista de la ARRL, pero también es representante de aficionados que hacen recepción exclusivamente; y cree que dada la forma en que se desarrolla la radio en los países europeos, convendría permitir la admisión, no de los aficionados BCL («Broadcast Listeners»), que compran un receptor como quien compra un fonógrafo, pero sí a aquellos que hacen la recepción científicamente, que son en realidad una gran ayuda para los que hacen las transmisiones y posiblemente futuros emisores. La dificultad reside evidentemente en saber cuándo un aficionado es BCL, o no.
El delegado por la Gran Bretaña, Mr. Marcuse, está de acuerdo con el punto de vista del delegado francés, y cita varios ejemplos de ayuda verdaderamente útil de dichos aficionados, en cuyas cartas «QST» se lee: «pronto tendré un transmisor».
Pero, reconoce que es verdaderamente muy difícil para una sociedad que se suscribe como miembro de la unión, hacer la división entre sus asociados, para distinguir los BCL de los que no lo son.
A esta altura de la discusión, era evidente que prevalecería la fórmula defendida por los delegados francés e inglés, según podía deducirse por los aplausos que cosecharon en el curso de sus exposiciones.
Mr. Bonett, delegado por el Canada, trajo un poco de luz a la discusión pintando la situación de la rama canadiense de la ARRL. Comenzó por decir que el número de estaciones emisoras en el Canadá es de 1200, pero que el número de ejemplares de «QST» que se reparten en esc territorio es de 14.000, lo que prueba que si muchos aficionados son BCL, otros, que no pueden instalar un transmisor, hacen la recepción científicamente y acuden a esa revista por considerarla la fuente necesaria para sus conocimientos.
«La mayor parte de esos 14.000 ejemplares van a manos de miembros de la ARRL a los cuales se les ha preguntado si eran BCL o nó, y que han sido admitidos por la simple razón de que si lo hacían era porque estaban verdaderamente interesados en ser miembros de la ARRL».
Esto conducía a modificar la primera idea de ARRL en el sentido de admitir en la Unión, no ya sociedades sino individuos.
Esto trajo como consecuencia una larga discusión en la que intervinieron gran número de delegados y que tomó cerca de dos horas, después de las cuales no se había llegado a nada positivo.
En esas circunstancias uno de los delegados franceses, Mr. Bernaherd, propuso que se preparara un cuestionario que consultara la opinión de los delegados en lo que se refiere a las líneas generales a que debía ajustarse el estatuto de la Unión y como
único camino para llegar a un fin en este asunto.
Este temperamento fué aceptado y se levantó la sesión hasta el día siguiente.

Mesa directiva del Congreso. De izquierda: un comisario; Lloy Jacket, Estados Unidos; León Deloy y Belin, Presidente, Francia; Maitre Beauvais, comisario; Mezger, Maxim y Warner.
El día siguiente, 16 de abril, a las 10 horas, volvió a reunirse la Comisión. En el pizarrón se habían escrito en francés e inglés las siguientes preguntas:
- ¿Está Vd. de acuerdo en fundar una Unión Internacional de Aficionados?
- ¿Esta Unión debe ser establecida sobre las bases propuestas por Mr. Maxim?
- Esta Unión ¿deberá agrupar sociedades o individuos?.
- ¿Adoptan Vds. la definición de aficionado propuesta por la ARRL?
- ¿Dónde quiere que se establezca la sede provisoria de la Unión?
Se procedió entonces a recoger los votos de los delegados oficiales obteniéndose el siguiente resultado: 1ª y 2ª preguntas — aceptadas por unanimidad.
3ª pregunta: la mayor parte de los delegados votan por individuales, con excepción de los delegados por Hungría, Checoslovaquia, Polonia y Japón, que lo hacen por sociedades.
La 4ª pregunta: aceptada por unanimidad; 5ª pregunta: los Estados Unidos, por unanimidad.
Esta última votación fué característica y muestra el sentido de orientación de la Comisión para el trabajo que falta hacer, pues la mayoría de los delegados, en lugar de pronunciar Estados Unidos decían Hartford lo que constituía una gran victoria para la ARRL y para Mr. Maxim.
Terminada la votación, Mr. Maxim tomó la palabra para dirigirse especialmente a los delegados de Hungría, Checoslovaquia, Polonia y Japón, manifestándoles que como delegado de Estados Unidos, hubiera votado por la admisión de Sociedades pero que, como considera importante que el estatuto de la Unión se apruebe con el menor número posible de votos en contra, si es que no se puede conseguir la unanimidad, había votado por la admisión individual a pesar de que esta votación crea una situación difícil a la ARRL.
Pidió entonces a esos cuatro delegados que, si no era verdaderamente muy importante para sus respectivos representados aceptar la admisión individual, retiraran su voto contrario para obtener un resultado, con la unanimidad más completa.
Los cuatro delegados retiraron entonces sus votos contrarios en medio de aplausos y aclamaciones propias del entusiasmo que comenzaba a reinar en la Comisión al realizar el paso hacia la constitución de la Unión, que representaba esa votación.
El delegado por Alemania, que llega en ese momento directamente de la estación, agrega su voto afirmativo en el sentido de la unanimidad.
Mr. Maxim pide entonces cinco horas para modifícar su proyecto y adaptarlo a las nuevas líneas generales y se levantó la sesión hasta las 21 horas de ese mismo día.
A esta altura de los trabajos, podía considerarse que la Unión estaba formada, pues después de la victoria de la ARRL su proyecto sería aceptado por unanimidad como en realidad ocurrió.

En París. De izquierda: Robert Auderaut, de Francia; Dr. V. Mertz, Suiza; W. Reid, de Terranova; K. B. Warner, de la ARRL; B. Light, de Inglaterra; E Metzger, de Francia. En el auto, Mayor Coates Borrit, canadiense; I. Hogg y D. Becker, ingleses.
A las 21 horas, tuvo lugar la tercera reunión de la Comisión, pero esta fue corta en duración, pues si bien los Estatutos habían sido modificados no se habían hecho el número suficiente de copias para repartir entre todos los delegados.
Ante el fracaso de esa reunión, un cierto desaliento cundió entre los delegados, pero pronto renació el entusiasmo y la animación cuando a propuesta de los delegados de Francia y Argentina se convino en hacer a máquina el número de copias necesario.
Rápidamente, se organizó el trabajo que, iniciado a las 11, terminó a las 7 de la mañana del día siguiente, y en el que participaron gran número de delegados.

Los delegados de Norteamérica, Francia e Inglaterra, de izquierda: señores Maxim, Belin y Marcuse, estrechamente unidos.
La cuarta reunión, tuvo lugar el día 17 de abril y se entró de lleno en el estudio del proyecto de Mr. Maxim, proponiendo el delegado por Argentina que, en vista del poco tiempo disponible, no se estudiara en general y que después de un pequeño estudio de cada artículo, éste fuera votado definitivamente, temperamento que se aceptó.
Cada artículo fué leído y después de un corto debate en el sentido de aclarar algunos puntos fueron aprobados por unanimidad.
Sólo requirió una explicación especial de parte de Mr. Maxim, el artículo séptimo en el que se establece una situación especial para la ARRL y el Canadá.
Esta explicación es sencilla: Mr. Maxim consideraba que la Unión fracasaría en los Estados Unidos, pues debiendo pagar un dólar para ser miembro de la Unión, los aficionados preferirían recibir indirectamente los mismos beneficios de la ARRL.
Por otra parte, los nuevos aficionados se harían miembros de la Unión y no lo serían de la ARRL — cuya cuota anual es mayor — con lo cual perdería esta parte de su carácter de nacional.
Aquí está la explicación de la situación difícil a que se refería Mr. Maxim en su discurso a los delegados de Hungría, Checoslovaquia, Polonia y Japón, cuando votó por la inscripción individual. Mr. Maxim quería la Unión, pero no a costa de la muerte de la ARRL.
Era pues menester, encontrar una solución y es la que hallaron Mr. Maxim y Warner y un grupo de delegados de otros países en una pequeña reunión extra oficial. La ARRL inscribiría ella misma los miembros estadounidenses, y el Presidente Nacional sería el suyo.
Por lo que al Canadá se refiere, los aficionados de ese Estado se encontraban en la misma situación con la diferencia que como miembros de la ARRL su presidente era estadounidense. Los canadienses tenían derecho a elegir su presidente nacional independientemente del hecho de tener ya uno por ser miembro de la ARRL y de acuerdo con las disposiciones del artículo VII podían hacerlo y será el «traffic mánager» canadiense.
Terminada la votación que daba como resultado unanimidad completa, y después de prolongados aplausos, pidió la palabra el delegado por Alemania Señor Kraus, quien leyó una nota, solicitando se pida a los gobiernos que ocupan parte del territorio alemán, permitan el desarrollo de la radio autorizando por lo menos la recepción.
Se aconsejó al Sr. Kraus hiciera esta moción ante el congreso pues esto no era un asunto de incumbencia de la comisión.
Se levantó la sesión y Mr. Maxim, elegido miembro informante, preparó la siguiente exposición que leyó en la cuarta reunión plenaria del Congreso.
He aquí, pues, el resumen de lo actuado que conformó el Informe de la primera comisión sobre la organización de la Unión Internacional de Aficionados de T. S. H.:
«La Comisión número uno del Congreso de Aficionados de T. S. H., se ha reunido en la Facultad de Ciencias de París, el 15 de abril de 1925, a las 17 horas.
Las siguientes naciones estaban representadas por los delegados cuyos nombres se encuentra a continuación:
Argentina Sr. Reppetto
Austria Fischel
Bélgica Deloor
Brasil Lacombe
Canadá Borrett
Checoslovaquia Khil Sule
Dinamarca Perroux
Inglaterra Marcuse
Francia Lefebvre
Finlandia Perroux
Alemania Kraus
Hungría Grenkamp-Kornfeld
Italia Salón
Japón Usami
Luxemburgo De Groot
Holanda Tappeubach
Terranova Reid
Polonia Odenietz
España Moya
Suecia Svenson
Suiza Mertz
Uruguay Repetto (votando por el Sr. Legrand)
Estados Unidos Mr. Maxim
Por unanimidad, el Sr. Maxim fue elegido Presidente de la Comisión y el Señor I.G. Mezger, Secretario.
Se abrió, entonces, una discusión general en la que tomaron parte numerosos delegados, sobre la forma que debería darse a la constitución de la Unión, cuáles serían sus fines, etc.
La sesión fue levantada a las 19 horas, después de haber convenido que los delegados pensarían seriamente sobre este asunto durante la noche.
La sesión continuó el día siguiente por la mañana, 16 de abril, a las 10 y 30, en la misma sala.
Los delegados continuaron el examen de la cuestión de saber cuál sería la naturaleza de la Unión que se deseaba formar.
Con la unanimidad de 23 miembros presentes (excepto en delegado de Luxemburgo que estaba ausente), se convino en que la necesidad de tal Unión se imponía y que debía comprender los adherentes que tuvieran por objeto principal la coordinación como asimismo el desarrollo de las comunicaciones bilaterales internacionales de aficionados.
Provisoriamente, se decidió que la sede de la unión estaría en América.
El delegado de la ARRL, por América fue encargado de preparar un proyecto de constitución basándose sobre las reglas aceptadas de común acuerdo. Se decidió que este proyecto fuese sometido a la apreciación de la comisión.
La sesión levantada las 11.30 continuó a las 21.30.
La Comisión se reunió de nuevo en la misma sala, a las 23 horas, para proceder al examen del proyecto de constitución, pero ante el número insuficiente de ejemplares de este proyecto, puesto a disposición de los delegados, se decidió postergar la reunión hasta el día siguiente 17 de abril.

La nota cómica: Mr. Warner, Secretario de la ARRL, dedicó muchas horas de un día y una noche completa en ordenar los estatutos, y no pudo dedicar un momento para comer. Varios delegados le obsequiaron con un sandwich monumental. Míster Warner aceptó la broma, pero la cobró con intereses. En una comida que ofreció o días después a sus bromistas colegas, presentó, como primer plato, el sabroso sandwich serrucho dado en tajadas… y hubo que comerlo!.
La Comisión se reunió en la misma sala el día 17 de abril a las 10 horas.
Un ejemplar del proyecto de constitución fue entregado cada miembro.
Se pasó lista de los miembros presentes y se constató la presencia de los delegados siguientes: Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Inglaterra, Francia, Finlandia, Alemania, Italia, Japón, Holanda, Terranova, Polonia, Suiza, España, Uruguay, EE.UU., o sea un total de diecinueve países representados.
El proyecto de la constitución fue examinado frase por frase y cada uno de ellos aprobado por unanimidad, después de un serio examen.
Se pasó enseguida a votar el conjunto del proyecto de constitución. Fue aprobado por unanimidad por los diecinueve delegados presentes.
La sesión fue levantada a las trece horas.
Terminada esta lectura a la que siguió una breve exposición sobre el contenido de cada artículo del estatuto, el Presidente del Congreso, Mr. Belin, puso a votación el proyecto resultando, como era de esperar, aceptado por unanimidad.
Terminada la votación un aplauso prolongado por más de cinco minutos saludo a la nueva Unión el medio de un gran entusiasmo.
Los gritos de ¡Viva la Unión! y ¡Viva la American Radio Relay League! , eran contestados por hurras de los ingleses y americanos y el entusiasmo fue verdaderamente extraordinario cuando por iniciativa del mismo Presidente Mr. Belin, los europeos respondieron a los saludos con un «bando», nueva forma de saludo, que se ha hecho muy popular en Europa y que sorprendió gratamente a los delegados de los otros continentes.
Igual entusiasmo había de exteriorizarse al día siguiente al procederse a la elección de los miembros del Comité Ejecutivo».
Enrique Repetto.
Orca, mayo 9 de 1925.
Una vez que la Constitución del nuevo orgnismo fue votada, se procedió a la elección del consejo directivo, que quedó constituido de la siguiente forma
Presidente: H. P. Maxim, u1AW. (Presidente de la A.R.R.L, EE.UU.)
Vice-presidente: Gerald Marcuse, g2NM. (Presidente de la R.S.G.B, Inglaterra)
Secretario tesorero: Kenneth B. Warner, U1EH (Secretario General de la ARRL, EE.UU)
Consejero: J. Mezger, 8GO (Francia) y Bell, z4AA (Nueva Zelandia).
La nota grave en el Congreso de París
El delegado argentino Sr. Repetto, también relataba en su crónica desde París:
«Existieron en el Congreso tanto la nota cómica como también la nota grave. Se mencionó en el trabajo realizado por la primera Comisión encargada de la constitución de la Unión que, después de la aprobación del estatuto, el delegado por Alemania, Sr. Kraus, hizo una moción en el sentido de solicitar a los gobiernos de los países que ocupaban territorio alemán permitieran el desarrollo de la radio autorizando la instalación de receptores, por lo menos.
Se aconsejó al Sr. Kraus, que hiciera dicha moción ante el Congreso en sesión plenaria, por cuanto la comisión carecía de autoridad para resolverse en ese sentido.
Así fue como en la penúltima sesión plenaria, el delegado por Alemania leyó lo siguiente:
I have voted for the Union without making any reservation. Far from my touching a political question I only suggest it in the sense of this Congress, which wants to encourage the fraternalism in the whole world, taht any restriction in radio has to cease. I therefore propose that the Congress interposes at the governments in question to give free the sending and broadcasting in the countries yet occupied.I think it to be a great success for the Congress, if it votes unanimously for my proposal.
La traducción es, aproximadamente, la siguiente:
He votado por la unión sin hacer ninguna reserva. Lejos de tocar una cuestión política, sólo sugiero para este congreso, que deseaba animar la confraternidad en todo el mundo, que toda restricción en radio debe cesar. Por consiguiente, propongo que el congreso interponga sus oficios ante los gobiernos con el fin de obtener la libertad de transmitir broadcasting en los territorios aún ocupados. Yo creo que sería un gran éxito para el congreso, si se vota por unanimidad mi propuesta.
Terminada la lectura y la traducción correspondiente al francés, el Presidente, Mr. Belin, dijo que se haría constar en el acta y se pasó a otra cosa.
Las voces de protesta se hicieron oír inmediatamente, y fue necesario que el delegado por Austria, Sr. Fischer, fuera a hablar con el Presidente en su sitial, para que éste se decidiera a tratar el asunto inmediatamente como correspondía.
Se abrió entonces la discusión sobre si debía aceptarse o no la moción del delegado por Alemania, pero antes, el Presidente manifestó que se trataba de un asunto netamente político, que como Presidente del congreso, se opondría por todos los medios a tratar asuntos de esta naturaleza, y que si esta moción era votada favorablemente, presentaría inmediatamente su renuncia.
Estas palabras, y en el tono en que fueron pronunciadas, trajeron un cierto malestar a toda la asamblea, que se encontraba frente a un asunto que había adquirido repentinamente una gravedad considerable.
Las palabras del Presidente, llenas de una parcialidad, disculpable si se quiere, eran al mismo tiempo una presión para los delegados que habían de votar, ya que el voto afirmativo por la moción alemana, comprendía un voto contrario al Presidente.
Fueron unos minutos desagradables y podía verse en el rostro de los presentes el desconcierto más completo.
En ese instante, vi a algunos delegados franceses que aplaudían al delegado alemán por su moción y seguro de contar con su apoyo pedir la palabra. No sé si hice un buen discurso, la gravedad del asunto me impedía pensar en otra cosa, que en lo que quería decir, pero fui escuchado con atención.
Me esforcé primero por demostrar al Presidente que la moción del delegado por Alemania, no comprendía ninguna cuestión de carácter político y que aun suponiendo que lo fuera, no podía tener ninguna consecuencia ya que sólo hacía la moción de solicitar a los gobiernos la cesación de las restricciones que se oponen al desarrollo de la radio en los territorios alemanes, que quedaban así, a la zaga con en resto del país, solicitud que podía seguir el curso que cada gobierno quisiera darle, y rechazar la inmediatamente también, pero que si éramos verdaderos aficionados, y lo éramos en verdad, debíamos votar portal moción.
Recordé las palabras de Mr. Maxim, pronunciadas durante la sesión de apertura del Congreso: «la radio crea relaciones internacionales y contribuye a la paz mundial».
Como aficionados que desean el desarrollo de la radio en todo el mundo, debíamos aspirar a la libertad de recepción, por lo menos, en esos territorios, para ir sembrando la semilla que daría a los futuros aficionados alemanes.
Creo que en el papel resulta bastante bien; cuando lo dije, seguramente no era tan bonito.
Me siguió en el uso de la palabra el delegado por Suiza, Doctor Mertz, quien se pronunció por el voto favorable, basándolo en razones de confraternidad internacional, manifestando que el voto contrario debía repugnarnos como aficionados, pues era abandonar deliberadamente un grupo de jóvenes deseosos de instruirse en el nuevo arte y que podían ser en un futuro muy próximo, aficionados de los más preparados.
El delegado francés, Sr. Bernaherd, pidió la palabra para manifestar que, como francés, había luchado contra los alemanes, pero que en la paz, deseaba el desarrollo de la radio en todos los países del mundo y que en su opinión no se trataba de un asunto político.
Algunos delegados agregaron su voto favorable basándose en iguales razones y como ningún otro manifestara deseos de tomar la palabra, tomaron se las disposiciones para realizar la votación, en medio de un silencio por el que podía medirse la gravedad de la situación.
Entonces el delegado irlandés, Dr. Epton, propuso que en vista de esta gravedad se solicitará al delegado por Alemania retirara su moción. Este lo hizo así, terminando un incidente que pudo tener, no digo consecuencias graves, pero sí desagradables, pues la votación habría sido favorable a la moción del Dr. Kraus y el Presidente, obligado a cumplir con su amenaza, se retiraría del recinto, lo que hubiera sido una mala nota.
E. L. Repetto, mayo 14 de 1925.
IARU, ha producido este afiche en conmemoración del Día Mundial del Radioaficionado, en su 90 aniversario, celebrado el 18 de abril.
En Uruguay, la entidad representativa de IARU es el Radio Club Uruguayo, fundado en 1933.
El Día Mundial de la Radioafición, es aprovechado por muchas organizaciones y colegas particulares para mostrar esta actividad al público y promover las afiliaciones de nuevos radioaficionados.
Es el día en que todos los radioaficionados cuentan al mundo sobre la ciencia que sabemos y utilizamos, el servicio comunitario que podemos proporcionar y «lo mucho que nos divertimos».
El Radio Club Uruguayo, festeja cada año y rinde homenaje al aniversario de IARU el 18 de abril, con una emisión especial en todas las bandas y modos. ¹
Fuentes y referencias
¹ Boletín «Radio Club Uruguayo», Año X I, N° 434, 11 de abril de 2015. (Formato pdf, archivo LGdS).
² Revista Telegráfica, Buenos Aires, Argentina, febrero y agosto de 1925. (Archivo LGdS).
Más…
- Don Enrique Legrand y el Día Mundial del Radioaficionado. abril 18, 2012 en este mismo blog.
que buen aporte estimado amigo!!!
Muy interesante y oportuno.Gracias Horacio. Saludos de CX3DX.
Muy completo y extenso documento. Lo importante sería en el Centenario de IARU, que va a coincidir con el bicentenario de los hechos historicos de 1825, hacer un homenaje en serio con toda la radioafición.
En el 2022, se cumplirán 100 años de la Radiodifusión uruguaya. Se reciben iniciativas en cuanto a cómo festejarlos.
felicitar a nuestros colegas y amigos de la radio de colombia y el mundo7 3 codiales para todos nuestros radioaficionados bendiciones