En la antigua Unión Soviética, los robots eran una parte importante de la ideología. «En el futuro brillante del comunismo, se asignarían al trabajo duro, y así los soviéticos podrían tomar ventaja en su propio auto-desarrollo y aprovecharían sus esfuerzos para la colonización de Marte».
En cada Palacio de los Jóvenes Pioneros y en la Escuela de Jóvenes Técnicos creaban sus propios, y a veces muy exóticos robots. Los ingenieros tampoco fueron quedando atrás.
Un ejemplo es el robot con cabeza de televisor, creado por Pozitron in Leningrado, 1971.