Esta breve película fue filmada en 1927. ¡Esto era hacer publicidad en serio!

La empresa Victor Talking Machine colocó sobre el techo de uno de sus edificios una reproducción a gran escala de una de sus Victrolas, específicamente el modelo “Credenza».

¡Esta maravilla publicitaria medía más de 6 metros de alto! Y no solo estaba ahí estática.

En determinados momentos del día, un sistema mecánico abría sus puertas y desde una enorme bocina montada en su interior sonaba música que se podía oír desde muy lejos.

La reproducción de música era eléctrica, no mecánica. Se utilizaba un amplificador con un par de válvulas 203A, que recibía la señal de un disco colocado en una Electrola (para quienes no saben, Electrola era como Victor llamaba a sus modelos que funcionaban con electricidad. No tenían cuerda, sino un motor eléctrico, y contaban con un amplificador electrónico en lugar de un diafragma y una bocina).

También se puede apreciar en el video a una señorita (vestida de blanco) de pie junto a la bocina, saludando a quienes admiraban el espectáculo desde el suelo. Al fondo se aprecia el puente Benjamin Franklin, sobre el río Delaware, inaugurado en 1926 y que fue el puente más largo del mundo hasta 1929.

Agradecimiento:

• Javier Bieler, Argentina.