Periodista, consultor y analista de comunicación argentino.
El ADXCI fue uno de los clubes DX más importantes de América del Sur, fundado entre otros por quien es el actualmente conocido economista argentino Carlos Maslatón. Esta agrupación publicaba un boletín de distribución periódica, impreso en fotocopia con el aporte de varios colaboradores locales.
Además de las radiodifusoras internacionales y domésticas, Iglesias al igual que otros DXistas asociados al club, contribuía con el boletín publicando los loggings de aquellas podían escucharse fuera de las distintas bandas de onda corta asignadas a la radiodifusión y a los radioaficionados.
De tal manera, figuraban publicadas, por ejemplo, las numerosas estaciones costeras de radioenlace marítimo, dispersas en cada puerto por todo el mundo identificadas en Morse con su típico V-marker, o las estaciones VOLMET, como Ezeiza Aeradio, las de señal horaria y frecuencia patrón como la WWV de Fort Collins, Colorado en EE.UU. o la JJY de Tokio, Japón. También las de tráfico telefónico internacional que en aquellos años utilizaban enlaces punto a punto por onda corta, etc., como por ejemplo la Tropical Radio Telegraph Company en Panamá o la AT&T, de EE.UU.
Sección dedicada al DXismo Utilitario en el boletín del ADXCI. Columna editada por Roberto H. Iglesias y Ricardo A. Kosloff. 1975. (Archivo Horacio Nigro, LGdS).
Su vida profesional lo convertiría en periodista, consultor y analista de comunicación. Fuera del país trabajó en medios como la agencia United Press International (UPI), EFE, VOA-TV y la versión en español del Washington Post.
Fue corresponsal de diarios y emisoras en América Latina. Hizo también publicidad política y comercial e investigación de mercado y académica sobre temas de comunicación.
Asi que antes de que existiera Internet, los e-books y la TV cable y satelital, la hoy casi extinguida radio de banda internacional (radiodifusión de «onda corta») le «ofreció, desde muy chico, una ventana temprana a la comunicación global, la política internacional y a las culturas del mundo. Esa visión la continúo -expresa Iglesias–, ahora a través del periodismo, la investigación de la comunicación y los nuevos medios». «Fanático de la información: la útil y la inútil, pero siempre dentro de un marco de interpretación».
Iglesias, estuvo presente en Montevideo invitado para brindar su estudio y trabajo de investigación denominado “Los Caminos de la Conectividad: Índice IBITIC”, «un análisis profundo sobre el estado de la conectividad en América Latina», que se llevó a cabo en la mañana del 12 de diciembre de 2024 en la Sede Pocitos de la Facultad ORT de Administración y Ciencias Sociales. bajo los auspicios de las instituciones Fundación Friedrich Naumann Argentina, el CEPP y CESCOS, respectivamente.
Horacio Nigro, autor de este blog, tuvo oportunidad de estrecharse en un mano a mano de cordial conversación, café por medio, con el amigo de la radio Roberto H. Iglesias, quien se conocieron hace cuarenta años a través de las páginas de un boletín de aficionados radiómanos, cultivando el hobby de la caza de radioemisoras de distancia, para recordar los viejos tiempos de radioescucha y DXismo.
Podrán escuchar en la entrevista como Roberto, con notoria buena memoria, señala las diferencias en la programación de las emisoras uruguayas en comparación con las argentinas, mencionando la estructura y el estilo de los anuncios.
También escucharán sobre cómo se distribuyeron en la época primaria de la radiodifusión las frecuencias de la Onda Media en Uruguay para proteger el mercado local de las emisoras argentinas, lo que generó un «proteccionismo radial».
Esta conversación entre Roberto H. Iglesias y Horacio Nigro, autor de «La Galena del Sur», revela una mutua y profunda conexión con la historia de la radio en América del Sur, así como la influencia de la cultura y la identidad en su vida personal y profesional.
La nostalgia por la radio tradicional y la preocupación por la desaparición de ciertas emisoras indican un cambio en el consumo de medios y la necesidad de adaptarse a nuevas tecnologías y formatos.
En próxima entrada ofreceremos la versión en audio de la presentación de “Los Caminos de la Conectividad: Índice IBITIC”, «un análisis profundo sobre el estado de la conectividad en América Latina», en grabación de LGdS.
La Galena del Sur 
Gracias Horacio!
Aunque uno mismo sea el tema de la nota –lo que lleva a ser un poco discreto– qué artículo tan abarcativo, generoso y hasta emocionante lograste escribir.
Es como un repaso existencial de la propia vida desde el punto de vista de ese interés inicial –mas propiamente pasión– por la radiodifusión internacional (que podía abarcar también las radiocomunicaciones).
Y a lo cual accedíamos con esa«caja mágica«: los receptores de «onda corta» con improvisadas antenas caseras que permitían sintonizar señales de audio de todo el mundo. (Para los legos — no es contradicción: la radio por «onda corta» llegaba más lejos.)
Esto ocurría en nuestra adolescencia y también después, pero antes de las computadoras, del celular y de la web. Era como tener Internet antes de que existiera. Así y todo, esa afición de la «onda corta» era bastante esotérica y no era masiva.
Todavía al día de hoy, jóvenes y adultos desconocen que antes de la TV cablesatelital internacional y antes del Internet, durante muchas décadas, fue posible, con ciertas radios especiales, escuchar emisiones de la Voz de América de Washington, la BBC de Londres, Radio París o Radio Moscú con programas, noticias mundiales y propaganda político-ideológica en varios idiomas, incluso en español.
Y también se podían escuchar enlaces (radio)telefónicos internacionales, barcos, aviones, transmisiones militares de todo el mundo y hasta instrucciones cifradas para espías (que se pueden oir hasta hoy, aunque resulte inverosímil).
Todo eso, para mí, marcó desde muy chico mi triple interés por la política/geopolítica internacional, las culturas del mundo y las comunicaciones en un sentido amplísimo.
En este último caso, desde el periodismo hasta la estructura de los medios. Y desde las telecomunicaciones en sus aspectos técnicos o efectos sociales hasta los contenidos y también los efectos políticos de los medios. A veces hasta me olvido que llegué a trabajar también en la mejor parte de la publicidad: la parte creativa.
Hasta que uno no ve estas cosas en una enumeración y todas juntas, quizás no es conciente que es un afortunado por tener experiencias tan diversas y enriquecedoras.
Ese camino de vida está reflejado certera y plenamente por el autor de esta nota y este blog: el gran Horacio A. Nigro, quien también ha tenido su propia trayectoria de vida y profesional.
Desde ya radioescucha de «onda corta» a partir de la adolescencia, igual que yo y otros amigos.
Pero Horacio es también es un exquisito restaurador artístico (y de equipos electrónicos) y un tan ameno como riguroso historiador de la radio.
La comunicación uruguaya (la rioplatense también y un poco la mundial) le deberán no solamente excelentes obras de divulgación sino también varios descubrimientos o precisiones. Todo está en este blog: si no lo conocen bien, no dejen de explorarlo.
Por todo esto, espero poder algún día hacerle justicia a este texto de Horacio retribuyendo esta enjundiosa descripción de mis cosas con la correspondiente a la de su propia trayectoria.
Gran abrazo, Horacio, y seguí con el buen trabajo!
(Roberto H. Iglesias, Buenos Aires, Argentina)