«Hubo un tiempo en Uruguay en que sus casas de música vendían, entre otros artefactos y máquinas, uno o dos pianos por día.
Uno de esos negocios fundado en 1923 era Casa Praus funcionando en un pequeño local de la calle San José № 1087, de la ciudad de Montevideo.
Creada por el alemán Constantin Praus, llegó a tener más de 100 empleados en su mejor época (década del setenta) y un amplio salón de ventas que poco tenía que envidiarle a sus similares europeos. En 1928, cuando este alemán abandonó inesperadamente el negocio, sus empleados se hicieron cargo de la empresa, cambiando la «U» por una «O» para salvarse de los acreedores. ¹
Una nota publicada en 1953 en la revista «Mundo Uruguayo» ² reza:
«Hace 25 años, en un pequeño local de la calle San José № 1087, inició sus actividades una de las casas de música de mayor significación dentro del ambiente filarmónico montevideano: Praos S.A., instalada hoy en el número 1266 de la misma calle.»
«Fundada por músicos y dirigida actualmente por personas estrechamente vinculadas, sea por lazos de sangre, sea por propia vocación, a lo más selecto y representativo, en sus diversos órdenes, de nuestro mundo musical, la Casa Praos goza de la mas grande confianza de parte de los profesionales de la música o de los amantes del arte de Euterpe que procuran ser servidos por verdaderos conocedores de todo lo relacionado con el mismo.»
«Desde muchos de los grandes maestros que nos visitan, o desde los profesionales más distinguidos del ambiente, hasta las grandes orquestas extranjeras que a Montevideo arriban, así como los mejores conjuntos nacionales, todos o casi todos han utilizado y utilizan, en sus conciertos y audiciones, instrumentos, principalmente pianos, de la Casa Praos, o al menos instrumentos afinados por técnicos de este prestigioso establecimiento.»
«El espacioso salón de la Casa Praos en la calle San José es frecuentado por las figuras más destacadas de los medios musicales metropolitanos, por el renombre que ha adquirido su Sección Música Impresa; que cuenta con un selecto y amplísimo surtido de partituras de todas clases, desde la música clásica hasta la popular, pasando por las folklórica, en las mejores ediciones extranjeras.»
«Sus textos para conservatorios son lo más completo que existe en la materia y los más afamados institutos de ese género que funcionan en todo el país están vinculados por tal motivo a esta casa.»
«Los talleres de Casa Praos funcionan en la calle Yaguarón Nº 1179, y en los mismos se cumplen, por mano de auténticas especialistas, los más delicados trabajos de compostura, reparación, afinación y lustrado de pianos y otros instrumentos.»
«La Casa Praos atiende exclusivamente a los hoteles municipales y a todas las grandes orquestas que llegan a Montevideo en verano. Enrique Madriguera, Cab Calloway, Pérez Prado, D’Arienzo, Xavier Cugat y otros directores que animan nuestros grandes festejos carnavalescos, utilizan los servicios de esta casa.»
«Praos S.A. es importadora exclusiva de los pianos Welmar, Schiedmayer y Steingraeber, así como de los acordeones Settimio Soprani e Figlio.»
«En una amable conversación que mantuvimos con sus actuales directores, los señores Ricardo Sparano, Germán Valles, Eduardo Miranda, Rómulo Petrolini y Salvador Imparatta, nos refirieron interesantes detalles de las preferencias de la clientela en general en cuanto a la adquisición de música impresa y otros aspectos de su actividad verdaderamente interesantes por lo reveladores que son del creciente desarrollo de la cultura musical en nuestro medio.»
«La mayor parte de las ventas es de música para piano, y dentro de ella un porcentaje grande corresponde a clavecinistas como Telemann, Froberger, Rameau, Lully, Scarlatti y Zipolli.»
«El notable sentido de autores modernos es preferido, también, del público: Bela Bartok, Kachaturian, Milhaud, Poulenc, Rodrigo, Schostakovich. Y los americanos: Ginastera, Villalobos. Y los vernáculos; Fabini, Cluzeau Mortet, Tosar Errecart, Rodríguez Socas, Ascone.»
«En un ambiente en el que la educación musical ha sido verdaderamente prodigiosa en las últimas décadas, merced al esfuerzo privado y a la acción oficial a través de organismos de misión tan trascendente como el SODRE, la Casa Praos ha mantenido el ritmo de ese extraordinario desarrollo. Y ha contribuido, en su medida, a orientarlo y encauzarlo, poniendo al alcance de los profesionales y de los amateurs las últimas expresiones de la música contemporánea, las manifestaciones novísimas del genio creador de ultramar, en una búsqueda siempre afanosa e inteligente para servir y satisfacer la inquietud de un público que se supera día a día.» ²
Desde 1968 a 1970 se trasladó a la principal avenida montevideana, en 18 de Julio 1080. En estos años no sólo vendían instrumentos musicales, fabricaban guitarras y bajos, partituras y accesorios, sino discos fonográficos, tocadiscos, televisores y radiorreceptores de la afamada marca Emerson (de New Jersey, EE.UU), y también tocadiscos y amplificadores con la marca Klington.

Casa Praos también vendió televisores, siempre de la marca Emerson, de New Jersey, EE.UU. Venían en kits. La foto demuestra la fortaleza del gabinete de madera utilizado. (Cortesía: Archivo Mauricio Imparatta).
En 1971 se mudaron a Ejido 1387 entre Colonia y la Av. 18 de Julio. Vecinos, pues, de las recordadas Cambio «La Favorita» y Churrería «Manolo» (ya desaparecida). Pero la crisis financiera de 1982 en el país le hace cerrar sus puertas como Sociedad Anónima.
En 1984, es Don Salvador Imparatta, quien continuará como una nueva empresa, utilizando el nombre fantasía «Praos». Desde 1989 funciona como «Imparatta Praos» en la calle Canelones 1140, a pasos de las oficinas centrales de AGADU (Asociación General de Autores del Uruguay).
Su hijo, Mauricio Imparatta, ha sabido recoger enseñanzas del oficio de técnico en afinación y reparación de pianos. Hereda una parafernalia de herramientas y un fino gusto y sentido musical que acompasa la delicada tarea de recuperación de los instrumentos musicales a los que se dedica.
Mauricio conserva también fotos y recuerdos, naturalmente.
Discos de publicidad
Entre los objetos de la empresa, atesora un cierto número de discos de publicidad grabados en los años 70 para su difusión por radioemisoras del país. Grabadas como clásicamente se hacía en discos de acetato y alma de aluminio, de corte lateral:
- Para Difusoras del Uruguay, «Equipos Zimmerman» (1974):
- Para «Difusoras del Uruguay», Bajos «Klington», grabado el 31 de marzo de 1974:
- Para CX16 Radio Carve, Montevideo, «Liquidación de Discos»:
- Campaña incógnita, «Dónde está la música»:
- Campaña «Papa Noel»:
Fuentes y referencias:
¹ «Salvando Pianos». En «Crónicas Marcianas», Diario «El País», Montevideo, Uruguay, por Juan Miguel Petit, 21 de mayo de 2002. Nota completa aquí.
² «Praos S.A., Una gran casa de música». Revista «Mundo Uruguayo», Montevideo, junio de 1953.
«Oficios que son historia«. Carlos Tapia, Diario «El País», suplemento dominical, 29 de agosto de 2010.
«Musas y músicos». Diario «El Pais», Montevideo, 4 de agosto de 2006.
Siempre recuerdo la publicidad Papa Noel y los reyes magos salen de casa Praooooooos!
Qué gusto saber que existe esta empresa todavía mirando esta página me trajo muchos recuerdos en mi juventud trabaje en la misma por los años80 y recuerdo a los dueños en aquel tiempo salvador imparta y julio rodriguez también me acuerdo de Mauricio que lo vi en una foto y les puedo decir que en lo que se trata de pianos eran los uno desde Nueva York un saludo grande
La dirección actual gracias
Canelones 1140, entre H Gutiérrez Ruíz y Paraguay.
Gracias La galena del sur!
Estuve trabajando como vendedor de instrumentos en el año 1970 (creo recordar) por 2 años. Entonces el gerente se llamaba Miranda, que buenos tiempos.
Necesito cambiar las correas de un acordeón a piano. Ustedes tienen correas? Gracias
Llame a la empresa. Éste es un artículo de carácter informativo histórico
Hola. En 1969, mi madre vendió su piano a Casa Praos. Ahora con 92 años le gustaría saber si dicho instrumento existe. ¿uds conservan algún registro de esa época de los clientes?
Aunque deber ser difícil…