«Una plaga llamada radio». Suplemento «Qué Pasa», «El País», Montevideo, Uruguay. (2003).

A principios de la década del veinte, la revista uruguaya «Anales» publicó una carta de una lectora acerca de un nuevo invento que comenzaba a revolucionar a los hogares y que según la autora, más parecía un suplicio que un placer. Su texto parcial era el siguiente.

«En mi hogar existe una instalación completa de estos malditos aparatos sin hilos. ¿Sin hilos he dicho? Desde que llegaron a casa esos aparatos y mi marido tuvo la ocurrencia de instalarlos en el comedor, apenas se puede dar un paso, tal es el número de alambres que cruzan por todas partes.

(…) Desde el día en que un vecino de nuestra relación envenenó a mi marido con la radiotélefonomanía, éste experimentó un brusco cambio en sus hábitos. Fue como, si hubiera ingresado a una de esas logias juramentadas y comenzó sus ensayos.

-¡Hola! …123… si me está oyendo contésteme por línea … ¡Hola! 123… ¡Hola, hola, hola!… si me está oyendo contésteme…

Sin duda el otro no lo escuchaba porque pasó las horas repitiendo lo mismo como un atroz martilleo a mis pobres oídos. Después, cuando el 123 (que es el número de la estación que un amigo tiene en la otra cuadra de casa) lograba pescar la onda de mi marido, se entablaba el siguiente diálogo.

-Yo tengo un circuito oscilante… la capacidad de mi microcondensador de grilla… el faradio de la contraantena está ligado al dispositivo de la irradiación de la corriente alternada… Cambio, 123…

Luego de un largo silencio, mi marido volvía a reanudar su charla incomprensible.

Entendido, 123, lo oigo muy bien!… ¿Dígame cuántos electrodos tiene en el detector de la impedancia?… Aquí el micrófono tiene 50 watts según el galvanómetro del acoplamiento… Cambio, 123.

¡Así señor director! Horas y horas condenada a escuchar a mi marido hablando un lenguaje incoherente, sin sujetarse a la lógica!. 


  • Publicado en la sección «Qué pasaba». «Repaso de los siglos XIX y XX a cargo de César Di Candia». Suplemento «Qué pasa», del diario «El País», sábado 26 de julio de 2003, Año III, Nº 164, Montevideo, Uruguay.

Radioaficionado «SJ5», Pioneros de la Radio, (Crédito: Museo Virtual Juan Chabalgoity, San José, Uruguay).

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Una respuesta a «Una plaga llamada radio». Suplemento «Qué Pasa», «El País», Montevideo, Uruguay. (2003).

  1. Ruben galusso dijo:

    Me encantó, es genial me hizo reír mucho.
    Aparte en mi juventud montevideana conocí a varios de estos personajes

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