1972. La radio en «La Tragedia de los Andes».

El accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, conocido popularmente como el «Milagro de los Andes», ocurrió el 13 de octubre de 1972, cuando el avión militar con 40 pasajeros y cinco tripulantes que conducía al equipo de rugby Old Christians, formado por alumnos del colegio uruguayo Stella Maris, se estrelló en la cordillera de los Andes de Mendoza, Argentina, a 3500 msnm, en ruta hacia Santiago de Chile

En una entrevista realizada el 24 de diciembre de 2012, en el programa , «En Perspectiva», CX14 El Espectador, a Roberto Canessa y Daniel Fernández Strauch, sobrevivientes de los Andes, en determinado momento Strauch aseveró que en la radio escucharon «El Espectador» hasta alrededor de las 9 menos veinte,  hora en la cual comenzaba la «interferencia de los radioaficionados».

Forum-Quote-icon

«DFS – Yo escuchaba la radio de ustedes, El Espectador, todas las mañanas. Eso es una cosa impresionante, en el medio de la montaña, con esa radio chiquitita, poder escuchar el informativo de El Espectador de las 7.30 hasta las 7.50, donde me hacían interferencia los radioaficionados. Y ese día fue al revés, ese día puse la radio y tuve una interferencia no de radioaficionados sino una interferencia estática que me hacía un ruido. No quería cambiar la emisora, pero al final la ansiedad me hizo cambiar. Ahí es donde me encuentro con ese Ave María. Lo miro a Eduardo y él me dice “esta es la señal”. Yo la noticia a los que estaban adentro del fuselaje se las di con el Ave María, esa fue la confirmación que supusimos que era.»

Las manifestaciones de Fernández Strauch en la entrevista que le hizo El Espectador son equivocadas.

En el libro recientemente publicado (marzo de 2016) por Roberto Canessa y Pablo Vierci, «Tenía que sobrevivir», versión en castellano de «I Had to Survive», «Cómo un accidente aéreo en los Andes inspiró mi vocación para salvar vidas», también hay una página en la que se relatan las comunicaciones radiales y algunos conceptos de aviónica.

Lo que sí queda patente que los radioaficionados y la radio en general, tuvieron un rol vital y significativo en toda la trama de este episodio.

En el libro «Viven» de Piers Paul Read (no he leído otros libros posteriores ni otras referencias conectadas con el papel de la radio en el asunto) está patentemente reflejado el rol de los radioaficionados y particularmente el papel jugado por Rafael Ponce de León, CX3BR, quien vivía en ese entonces en Carrasco (una vez visité su casa en medio de un Contest de la CQ y allí vi su línea Collins empotrada en módulos de madera en la pared de su sala de radio).

Rafael_Ponce de Leon_CX3BR_LGdS

Rafael Ponce de León, CX3BR, en su cuarto de trasmisión.

El libro dice:

«El medio a través del cual fueron difundidas las primeras noticias, y después rectificadas, era una radio en casa de los Ponce de León en Carrasco. Rafael Ponce de León era un radioaficionado y la radio un entretenimiento heredado de su padre, que instaló todo un equipo, incluido un poderoso transmisor Collins KWM2, en el sótano de su casa. Rafael era también un Old Christian y amigo de Marcelo Pérez. Él mismo, no se había unido a la excursión a Santiago porque no quería dejar sola a su mujer que estaba embarazada de siete meses. A petición de Marcelo, Rafael había usado la radio para reservar habitaciones en un hotel de Santiago para el equipo de rugby, llamando a un colega aficionado de Chile que lo había conectado con la red telefónica de Santiago. [Phone-patch] Más rápida y más barata que el teléfono, esta práctica no era estrictamente legal , pero se toleraba.

Cuando el día 13 por la noche se enteró de que el avión se había perdido en los Andes, comenzó a manejar la radio. Comunicó directamente con el Hotel Crillon en Santiago y le dijeron que el equipo había llegado sin novedad al hotel. Cuando noticias posteriores le hicieron dudar de esto, llamó a hotel de nuevo y así se enteró de que sólo dos de los jugadores habían llegado, dos que habían tomado aviones de línea, uno de ellos era Gilberto Regules, porque había perdido el Fairchild, y el otro era Bobby Jaugust, porque su padre era el representante de la KLM en Montevideo».

Ponce de León envió los primeros días una cinta magnetofónica a CX20 Radio Montecarlo, de Montevideo, confirmando con declaraciones en Chile, que el avión no se había encontrado. La radio de Ponce de León comunicó posiciones geográficas a Páez Vilaró (padre), donde un «adivino» había «visto» una posición que después fue descartada.

A él también corresponde haber iniciado toda una red que conformaron radioaficionados de Chile, especialmente del Radio Club de Talca. Con él se comunicaban las familias en Montevideo con los padres que habían ido al rescate en Chile.

«Se levantaron en la mañana del domingo día 22 de octubre para hacer frente a su décimo día en la montaña. Los primeros que salieron del avión fueron Marcelo y Roy Harley . Roy había encontrado una radio de transistores entre dos asientos del avión y, con sus pequeños conocimientos de electrónica, que había adquirido mientras ayudaba a un amigo a montar un sistema de alta fidelidad, fue capaz de repararla. Era muy difícil recibir señales en aquella hendidura entre tan altas montañas, así que Roy construyó una antena con pedazos de cable del circuito eléctrico del avión.

Mientras trataba de sintonizar alguna estación, Marcelo sostenía la antena y la movía de un lado a otro. Oyeron a intervalos emisiones procedentes de Chile, pero ninguna noticia sobre su rescate. Todo lo que oían eran las voces estridentes de los políticos de Chile implicados en la huelga de la clase media contra el gobierno socialista del presidente Allende.»

Es natural que, cuando ellos encontraron la radio a transistores [una pequeña radio a transistores japonesa marca «Sharp»] entre los restos del avión, siempre escucharon Onda Media. No hay ninguna referencia a emisoras internacionales.

De la radio del avión que intentaron arreglar y conectar nunca lo pudieron lograr… «El transmisor necesitaba una corriente de 115 voltios AC, normalmente administrada a través de un transformador . La corriente de las baterías [que habían ubicado] era de 24 voltios DC».

Durante días escuchaban emisoras chilenas, y un día anunciaron que la búsqueda se había suspendido. Esto no amilanó a Paez Vilaró quien el 22 de octubre sobrevoló la zona y relevó aviones y pilotos en el Sur, mientras que Ponce de León llevó a cabo «La segunda organización que se constituyó: […] la de radioaficionados de Chile, que Rafael había reclutado desde [su QTH -domicilio- en] Carrasco. Muchos de ellos no sólo pusieron a disposición de Páez Vilaró las radios, sino ropas apropiadas y automóviles. A dondequiera que fuese en las montañas, lo seguía un Citröen dos caballos, con la antena moviéndose como los cuernos de un saltamontes. En cualquier momento el automóvil lo ponía en contacto con Rafael en Montevideo y a través de Rafael , con cualquier persona en el mundo».

Tragedia_Andes_Chile_El_Dia_15_oct_1972

Diario «El Día», 15 de octubre de 1972 (Foto: archivo Horacio Nigro, colección Manuel A. Barcia /LGdS)

El relato de los intentos de hacer marchar la radio del avión también son interesantes, aunque como se ha dicho fueron siempre infructuosos.

«Una vez allí, -continúa el relato de «Viven»- vieron que Harley y Canessa habían hecho todas las conexiones necesarias entre las baterías y la radio, y de la radio a la antena de aleta de tiburón, pero todavía no habían captado ninguna señal exterior. Creyeron que esto se debía a alguna deficiencia de la antena, así que arrancaron cables del circuito eléctrico del avión y los empalmaron. Un extremo del cable resultante lo ataron a la cola del avión y el otro a una maleta llena de rocas que situaron en la parte alta de la montaña, construyendo así una antena de más de veinte metros de largo.

Cuando la conectaron a la radio de transistores que se llevaron consigo, sintonizaron muchas estaciones de radio de Chile, Argentina y Uruguay. Cuando la conectaron a la radio del Fairchild, no consiguieron oír nada. Volvieron a conectar con la radio de transistores, sintonizaron una estación que radiaba música alegre y se pusieron a trabajar de nuevo. […] En la radio de transistores a la que habían conectado la antena, oyeron los cuatro, las noticias en las que se anunciaba que iba a ser reanudada la búsqueda por un C-47 de la Fuerza Aérea Uruguaya. Cada uno recibió la noticia de distinta forma. Harley estaba loco de alegría y esperanza».

Canessa también parecía entusiasmado. Vizintín no reaccionó de ninguna forma mientras que Parrado parecía desilusionado. —«No sean tan optimistas —dijo—. Que nos estén buscando otra vez, no quiere decir que nos encuentren.»

«Canessa seguía intentándo [reparar la radio] y se oponía a regresar al avión. Parrado y Vizintín, ya tenían en sus mentes la idea de la expedición, pues se había decidido en el avión que si fallaba la radio, los expedicionarios deberían partir inmediatamente montaña arriba, obedeciendo a la única cosa de que estaban seguros: que Chile se encontraba hacia el Oeste.

Finalmente, cuando deciden abandonar recuperar la radio del Fairchild «Harley , dando rienda suelta al infortunio y frustración que había sentido durante todos aquellos días, rompió a puntapiés todos los componentes de la radio que con tanto trabajo habían conseguido poner en orden.»

La radio siguió siendo un vínculo muy importante. Más adelante en el libro se lee: «[Daniel] Fernández sin separarse un momento de la radio, oyó que aviones chilenos y argentinos se habían unido en la búsqueda al C-47 uruguayo, y que las autoridades argentinas estaban examinando la cruz, ya que se suponía que se hallaba en su territorio». Y… «a medida que pasaban los días, sólo recibían malas noticias por la radio.» La cruz que se había encontrado en la montaña no era la de ellos, sino la de unos geofísicos argentinos de Mendoza. En consecuencia, los helicópteros del Servicio Aéreo de Rescate se habían retirado y sólo continuaba la búsqueda el C-47 uruguayo.»

En una parte del libro llegamos a lo que sí podría justificar algun evento de interferencia de radioaficionados:

«Mientras esperaban, los tres hombres [padres de los muchachos] decidieron ponerse en comunicación con sus esposas a través de la red de radio de Rafael Ponce de León. Una vez más encontraron al radioaficionado que siempre encontraban a dondequiera que fuesen. Tuvieron alguna dificultad en sintonizar la onda, porque había interferencia de otros radioaficionados de Chile, y entre los silbidos y ruidos de la radio los cuatro hombres oyeron parte de una conversación entre otros dos radioaficionados. «…Increíble, pero han encontrado el avión…»

 «Tan pronto como oyeron esto, perdieron el contacto.

 Los tres uruguayos se miraron unos a otros.

—No puede ser… —comenzó a decir uno de ellos.

Los otros movieron la cabeza, negando. Habían despertado sus esperanzas muy a menudo para borrarlas poco después por cualquier insignificancia como ésta….»


Hacia el final de la aventura…

nuevoArchibaldo «Chito» Morales Villanueva, el periodista chileno y locutor principal de CC 148, Radio Manuel Rodríguez, de San Fernando, da la noticia por la radio  del encuentro de los uruguayos Parrado y Canessa con el arriero Armando Cerda, quien era empleado del también arriero Sergio Catalán.

Da a lectura a la carta que pudieron lanzarle, amarrada a  una piedra, con el dramático pedido de socorro. ²

«Repentinamente Canessa levantó la mano indicando al conductor que se callara. Por la radio estaban dando la noticia que dos supervivientes del Fairchild uruguayo que se había estrellado en los Andes el día 13 de octubre habían sido hallados en un lugar llamado Los Maitenes, junto al río Azufre, en la provincia de Colchagua. Eran Fernando Parrado y Roberto Canessa.

Al oír esta última palabra, al doctor Canessa se le saltaron las lágrimas y , con un grito de felicidad, abrazó al conductor del taxi mientras conducía el coche por las calles de Buenos Aires».

En un momento determinado, cuando pensaban que los helicópteros se podían aproximar a los sobrevivientes, entre ellos … «Hubo incluso una oración en acción de gracias en una emisora de Chile que los conmovió a todos mientras escuchaban, pero a mediodía todavía no se veían señales del rescate y los muchachos parecían indecisos no sabiendo si volver o no a sus tareas».

Finalmente, Carlos Páez Vilaró cuando ya tenía la lista de los dieciséis sobrevivientes, es CX16 Radio Carve quien propala la misma, y allí en ese momento, emocionado lee el nombre de su propio hijo.

Entonces, resumiendo: El Espectador y Carve tenían en aquellos años sus respectivos canales de Onda Corta activos. Espectador en 25m, 11835 y Carve en 49m. Pero no hay referencia de su sintonía en todo el relato.

Si hubo interferencias de radioaficionados, fue en el entorno de las comunicaciones, al final de la historia, en la red que había armado Rafael Ponce de León, como ha quedado transcripto.

El Radio Club Uruguayo, también montó una estación cabecera de Red de Emergencia. Aquí el radioaficionado Dr. Mario Rebufello, CX4CR. (Diario Acción, 16 de octubre de 1972, archivo Horacio Nigro, colección Manuel A. Barcia /LGdS).

El Radio Club Uruguayo, también montó una estación cabecera de Red de Emergencia. Aquí el radioaficionado Dr. Mario Rebufello, CX4CR. (Diario Acción, 16 de octubre de 1972, archivo Horacio Nigro, colección Manuel A. Barcia /LGdS).

También el Radio Club Uruguayo formó una Red de Emergencia, a través de CX1AA, contactando con radioaficionados chilenos y tras la búsqueda de noticias del avión desaparecido.


Horacio Bollati, LU1MHC, radioaficionado mendocino, consustanciado desde hace años con la rememoración de esta odisea, tuvo como una de sus metas, subir y hacer funcionar una radio a transistores en el Valle de las Lágrimas, tal y cual fuera aquella similar con las que los sobrevivientes escucharon la fatídica noticia de que no los buscaban más. Lo cumplió en febrero de 2014.

blockquote…tuve un placer inmenso poder prenderla allá arriba y escuchar tal cual ellos cuentan que escuchaban radios del uruguay entre otros… la radio es de mi propiedad perteneció a mi abuela querida efectivamente data de los años 70 , hay 2 en la familia que aun conservo una de estuche negro y la otra estuche gris , la de los sobrevivientes era de funda rosada pero las radios son exactamente iguales.

Foto tomada por Ariel Osvaldo Torres. (Cortesía: Horacio Bollati, Mendoza, Argentina).

La mayoria del grupo escuchando las emisoras con la RADIO SHARP, ya casi de noche, cuando la propagación se abría y las ondas se captaban con mas intensidad. Foto tomada por Ariel Osvaldo Torres. (Cortesía: Horacio Bollati).

Asimismo, Horacio llevó un equipo trasmisor-receptor (transceiver), Yaesu FT 817, de baja potencia (QRP), 5 Vatios y transmitió de allá arriba con excelente resultado. Estima, que es la primera vez que se realiza una transmision desde el mismisimo lugar del accidente, donde permaneció 4 días y sus noches, a 50 metros de la cruz.

video-icon48x425º ASCENSO AL VALLE DE LAS LÁGRIMAS. HORACIO BOLLATI, LU1MHC / TRANSMITIENDO HACIA EL MUNDO EN QRP. Equipo utilizado YAESU FT 817 – antena MULTIBANDA ICOM MN100 japonesa – SUMINISTRO de ENERGÍA – Bateria 12V /7 A/H – Mástil:  3 metros de altura.


Roy Harley: “La radio nos ayudó a pasar de sobrevivir a vivir”.

Entrevista realizada a Roy Harley,  uno de los 16 sobrevivientes del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que se estrelló en 1972 sobre la Cordillera de los Andes, y que relata, entre otros testimonios cómo una radio portátil que lograron adaptar, les ayudó a sobrevivir: “escuchar que se suspendían las búsquedas nos hizo darnos cuenta que ahora dependía de nosotros, pasamos de la inactividad a la actividad”. (Emitida en el programa «Bichos de Radio», LRA Radio Nacional, Argentina, presentado y conducido por Adrian Korol e Ingrid Beck, 18 de marzo de 2017).

radio_waves_sepCitas:

¹ Entrada en Wikipedia.

Más…

Agradecimiento:

  • Horacio Bollati, LU1MHC, Mendoza, Argentina.
  • Adrian Korol, programa «Bichos de Radio», LRA Radio Nacional, AM870, Buenos Aires Argentina.
Esta entrada fue publicada en 1972, 2012, Chile, Documentos, Investigación, libros, Notas de prensa, Onda Corta, radio, Radioafición, textos, Uruguay, Videos y etiquetada , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

12 respuestas a 1972. La radio en «La Tragedia de los Andes».

  1. Rubén Guillermo Margenet dijo:

    Destaco en el vídeo 8/11 al minuto 2:40 el momento en que Roberto Canessa le relata a su hija en el mismo escenario -año 2006- cómo escuchaba a Radio Corporación y al minuto 8:15 mostrándole una foto con estas palabras: «Cuando no sabes qué hacer y estás desesperado y piensas que te vas a morir… ahí espera un poquito que el tiempo te da su respuesta». Gracias Horacio por este documento.

  2. Shalako Scotto Walker dijo:

    Gringo te pasaste! Felicitaciones y fue un privilegio haber estado ahi! Abrazo desde Montevideo

  3. HORACIO BOLLATI -LU1MHC dijo:

    SOLAMENTE las gracias amigo por este documento tan bien hilvanado sobre la HISTORIA DE LOS ANDES y su enlace con la RADIO, tanto en el DX como en la RADIOAFICIÓN , gracias por rescatar sus valores.. .. FELICITACIONES LU1MHC /HORACIO BOLLATI desde Mendoza – Rep ARGENTINA

  4. GUSTI dijo:

    Muy buen reportaje, tuve el placer de estar con Horacio (LU1MHC) de regreso de la cordillera en su casa en Mendoza y como Radioaficionado (CE2WFV) realizar comunicados con los mismos radioaficionados Chilenos con que Horacio tuve los contactos desde el Valle las Lágrimas: Felicitaciones Horacio Bollati.
    .

  5. Gran trabajo realizado en esta más que recopilación, todo un documental! Saludos desde Costa Rica, reitero, excelente labor la aquí plasmada
    …73 de TI2SLS, Greivin Leiva – Pérez Zeledón, Costa Rica

  6. JOSE RIVERO FONTES dijo:

    YO SALIA DE MI TRABAJO EN EL CUERPO DE BOMBEROS Y ME IBA AL RADIO CLUB QUE ESTABA EN LA CALLE MERCEDES Y CUAREIM CREO QUE ERA, A ESCUCHAR LOS COMUNICADOS CON LAS RADIOS CHILENAS…..CUANTOS RECUERDOS C X 3 E R

  7. yenifer parrra dijo:

    admiro a todos los supervivientes,por que hubo union,y se defendieron mutuamente.

  8. Hoy dieron un documental de este accidente en History Channel y fue inevitable recordarme de este artículo. Saludos!

  9. Rodrigo dijo:

    Muy interesante la reseña. Sólo una acotación: la lectura de la lista de sobrevivientes por parte de Páez Vilaró fue transmitida por Radio Carve en el programa del periodista Tomás Friedman (en el texto se indica que fue por Radio Montecarlo).

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.