Apología tanguera del radioaficionado
Radio que me hiciste mal
y que sin embargo quiero,
porque sos cuál mensajero
del alma del fino dial.
No sé que encanto especial
tienen tus ondas hertzianas,
si en esta radial guarida
el corazón se me ensancha,
como pidiéndole cancha
a la etapa de salida.
Por vos m’he mandao más cortos
que pelo tengo en el mate;
también hice el disparate
de instalar terrible antena.
No hay soldadura ni empalme
que en tu homenaje no hiciera,
y en la rueda arrabalera
donde campeas con honor
me diste siempre valor
p’darle a la charla amena.
Radio de nobles motivos,
cuando escucho tu chamuyo,
se queda en mi alma el arrullo
con los colegas cautivos;
por eso cuando percibo
de tu estrambótico son,
regocija la pasión
con zumbido de la fuente.
Entonces pienso caliente,
en la cuenta de la luz.
Recuerdo que dí el espiante
feca, fobal y la tele,
Todo pa’ hacer contacto
y conseguir la cuese ele.
Se me nubla la razón
que me ahoga trecho a trecho,
si pa’ pasar el coaxial
me mandé un flor de buco en el techo.
Allí enciende filamento
en el circuito dormido,
nos parla de lo querido,
y del amigo ponchero
y es un grato mensajero
que no cabe en el olvido.
Es cosa linda y fiereza,
y es cachetada y caricia;
tiene ternura y delicia,
tiene fealdad y belleza.
Es la infinita belleza
que hacer radio me convida;
es la roe malquerida,
que hace al equipo chatarra.
La radio es como una garra
que se ha clavao en mi vida.
Chan, chan!
Héctor (LW5DBJ),
Buenos Aires , Argentina
(2004)
Via:
- Marcelino Jorge García LU7DSU, Buenos Aires, Argentina,.